El Girona, que empezó su andadura en LaLiga el pasado agosto, ya es un serio candidato para disputar la Europa League la próxima campaña. Tras su victoria en el estadio de La Cerámica frente al Villarreal de Javi Calleja, el conjunto dirigido por Machín sigue firmando una temporada de ensueño y firma así el mejor curso liguero de un recién ascendido (40 puntos en la jornada 27, a falta de 11 duelos).
El triunfo en el campo amarillo pone punto y final a la mala racha de los de Machín fuera de casa. Hacía meses que el Girona no ganaba a domicilio. Concretamente desde el pasado 10 de diciembre cuando los rojiblancos se impusieron al Espanyol en el derbi catalán que se disputó en Cornellà (0-1).
Desde entonces, los de Montilivi habían sumado cuatro derrotas en los estadios de Valencia, Sevilla, Eibar y Barcelona y dos empates frente Atlético y Málaga. Los goles del Choco Lozano y Stuani ponen fin a la racha del Girona lejos de su estadio y acercan a los catalanes a Europa.
El caso negativo ayer