El Tenerife mejora ante un Nàstic a la deriva en casa
Los visitantes aprovecharon la fragilidad defensiva de los locales que siguen dando una pobre imagen en casa
El Nou Estadi de Tarragona fue el escenario, el domingo 4 de marzo de 2018 a las 16:00h, del choque que enfrentaba a los locales, el Nàstic, ante los isleños del C.D.Tenerife. Los locales buscaban con desesperación una victoria en casa que se resiste desde la jornada 18 ante el Sevilla At. Son ya cuatro meses sin ganar en casa lo que provoca un lastre que mengua por los buenos resultados obtenidos lejos de Tarragona y que impiden una peor clasificación. Por parte chicharrera, la llegada de Joseba Etxeberría al banquillo insular ha provocado una reacción en la estupenda plantilla de la que dispone el técnico vasco. Malos resultados fuera de casa le habían alejado del objetivo de play-off y han mostrado mucho oficio para revertir esta situación.
El partido comenzó con un guión sacado de cualquier libro de fútbol. Los de Nano Rivas se hicieron con el mando del encuentro con un visitante a la expectativa y sin mostrar sus cartas. Varias jugadas de peligro por banda derecha con un buen entendimiento entre Kakabadze y Jean Luc metieron el miedo en el cuerpo al Tenerife que vio como a los 10 minutos una jugada iniciada en este lado del campo y con un pase magistral de Maikel Mesa a Morente que definió a la perfección colocaba el 1-0 en el marcador. Lejos de venirse abajo, en la siguiente jugada al saque de centro, le llegaba el balón sin oposición a Juan Villar que empalaba una preciosa volea que se colaba en las mallas ante la impotencia de Dimitrevski que nada pudo hacer al respecto.
El gol animó al Tenerife y hundió a los de la Costa Dorada que eran incapaces de enlazar dos pases con sentido y quedaron a merced de los de Etxeberría que, sin grandes alardes en su fútbol, dominaron el resto de la primera parte sin apenas sufrimiento y aprovecharon, a la media hora, una grandísima contra con la que hicieron llegar el balón al segundo palo que bajó magistralmente Acosta para regalar el doble a Juan Villar.
La segunda mitad se inició por los mismos derroteros. Con un Nàstic que lo intentaba pero sin ninguna claridad de ideas y con un Tenerife que no veía peligrar el resultado y que buscaba alguna contra clara para sentenciar el partido. Reforzó el medio campo el club isleño cuando la desafortunada lesión de Juan Villar hizo que entrara al campo Aitor Sanz que ocupó la media punta. Rivas dió entrada a Muñiz y Uche por Morente y Mesa y cambió el dibujo a 4-4-2 pero no se vislumbró ninguna mejoría Por su parte, Etxeberría hacía cambios de jugador por jugador para refrescar al equipo y no desdibujar lo que estaba funcionando a la perfección. Suso y Malbasic entraron por Acosta y Longo respectivamente.
Ya a la desesperada, Nano Rivas quitó a un central, Pleguezuelo, para dar entrada a otro ariete, Dongou, pero el cansancio de los jugadores de segunda línea impidió poner centros en condiciones para ser rematados por el pobladísimo ataque grana.
Sin tiempo para más, el árbitro decretó el final del encuentro que servía para tranquilizar la clasificación chicharrera y poner al rojo vivo la del cuadro tarraconense.