Solo quedan diez jornadas para que la fase regular de Segunda División ‘B’ toque a su fin. Ese será el momento en el que sesenta de los ochenta equipos den por finalizada su temporada. Pero, ¿alguien se acuerda de que sucedió el año pasado? La memoria en el fútbol es muy de corto plazo o directamente existente. Aquí sí echaremos la vista atrás. Concretamente lo que sucedió en su grupo II.
El grupo II del pasado curso poco tiene que ver con éste. Para empezar en su composición. Este año está formado por Asturias, Cantabria, Euskadi, Navarra, La Rioja y los dos conjuntos castellano-leoneses de la provincia de Burgos. Es el sorprendente, por eso de ser ascendido hace unos meses, filial del Sporting, quién lo comanda tras veintiocho fechas disputadas con mano de hierro. Aventaja en cuatro puntos al segundo clasificado, el CD Mirandés y en diez puntos al quinto clasificado.
Pero el grupo del año pasado era muy diferente. Solo repiten los equipos vascos, que eran la mitad del grupo, diez, y el riojano (UD Logroñés). Junto a ellos estaban los equipos de la Comunidad de Madrid, Canarias y Castilla La-Mancha. Esta temporada los conjuntos madrileños y manchegos se han ido al gruipo I. Mientras que el único representante canario está en el IV.
Zona de play-off
Tras venitiocho jornadas era el Albacete quién comandaba con bastante autoridad el grupo. Los entrenados por José Manuel Aira marchaban con 56 puntos, con seis de ventaja, sobre el segundo, que eran el Leioa. Además el cuadro manchego aventajaba en trece puntos al quinto clasificado. Toledo y Real Madrid Castilla cerraban esa zona de play-off.
Lo que sucedió en esas diez jornadas es que el Albacete quedó campeón. Tuvieron un bache de resultados, pero le bastó con administrar su renta para ser campeón y más tarde ascender tras tres eliminatorias de play-off. El Toledo ascendió de la tercera a la segunda plaza. Mientras que Leioa y filial blanco cayeron hasta la quinta y la undécima plaza. En su lugar se colaron en esos puestos el Fuenlabrada y el Rayo Majadahonda. Especialmente meritorio es lo del conjunto del Cerro del Espino, que sumó 23 de los últimos 30 puntos para colarse en promoción. Ni Toledo, Fuenlabrada o Rayo Majadahonda lograron el ascenso. De hecho los tres cayeron en la primera eliminatoria del play-off.
Zona de descenso
La zona de descenso tras veintiocho jornadas nos dejaba a dos equipos muy hundidos en la tabla. Sestao River y SD Zamudio se encontraban a once y trece puntos de la salvación. Por encima suya estaba el Amorebieta a ocho de la salvación y el Mensajero a cuatro puntos. En el puesto de play-out marchaba el Socuéllamos a tres puntos de la permanencia.
En los casos de sestaoarras y zamudiotarras acabó sucediendo lo esperado, que fue su descenso a Tercera División. Mismo caso que el Mensajero, que a pesar de sumar 16 de los últimos 30 puntos no le llegó para salvarse. La gran remontada corrió a cargo del Amorebieta. El conjunto zornotzarra sumó 22 de los últimos 30 puntos y logró la salvación con una jornada de margen incluso. Su plaza en descenso la ocupó el Socuéllamos que se hundió en la parte final y la promoción de descenso la jugó el San Sebastián de los Reyes. Los madrileños se salvaron en el play-out al superar al filial del Levante en una agónica tanda de penaltis.
Hay una analogía clara con este año; el caso del Caudal Deportivo. No obstante éste es aún peor que los de Zamudio y Sestao River y todo apunta, salvo milagro, que los mierenses darán con sus huesos en Tercera División. Otros dos conjuntos, como Osasuna Promesas y Peña Sport están haciendo a tiempo de hacer un sprint final como hizo el Amorebieta. Puntos quedan y a tiempo están.