Sabíamos que los coches de 2018, pese al halo, serían más rápidos que sus antecesores gracias al nuevo juego de neumáticos Pirelli y al reasfaltado del Circuit de Barcelona. Pero hasta el día de hoy no habíamos visto evidencias. Tenía que llegar Sebastian Vettel para destrozar el récord anterior al marcar un espectacular 1.17.182 con su Ferrari.
Podemos afirmar que sin duda alguna la jornada de hoy ha sido la más intensa para los pilotos y equipos de lo que llevamos de test. La mayoría de equipos han pasado de las 100 vueltas y muchos incluso han acariciado las 200. La mecánica de trabajo ha sido muy similar para todos los equipos, centrándose la mayoría en hacer simulación de clasificación por la mañana y carrera por la tarde. Los tiempos han sido rapidísimos, con la gran mayoría de los pilotos bajando del 1.20.
El tiempo de Vettel gana importancia al constatar que sus más inmediatos perseguidores (Kevin Magnussen y Pierre Gasly) se han quedado a más de un segundo del alemán. Llama mucho la atención cuanto se han escondido los pilotos de Mercedes y Red Bull en el día de hoy. Los dos equipos que, junto a los de Maranello, se presumen en la lucha por el mundial desde el principio han preferido centrarse en las tandas largas y dejar las simulaciones de clasificación para posiblemente mañana.
Ferrari y Red Bull han sido los dos equipos con más rodaje, completando Vettel la friolera de 188 vueltas y Max Verstappen 187. En este sentido hay que recalcar la labor de McLaren en un día en el que por fin la fiabilidad ha respetado. Stoffel Vandoorne llevaba a los de Woking hasta las 151 vueltas, en la que supone una jornada maratoniana que ha ayudado a paliar la falta de rodaje de los días previos.
En Toro Rosso siguen demostrando que el cambio a Honda fue una gran decisión tras acabar Gasly con el tercer mejor tiempo y unas nada desdeñables 169 vueltas. Esto nos hace ver que el motor nipón ha superado sus problemas de fiabilidad y se postura como candidato a batir a Renault en la particular guerra de motoristas. Mientras tanto el potencial de Honda continua siendo un misterio.
Los equipos se preparan ya para el día de mañana, que será la última oportunidad de rodar antes del GP de Australia en Melbourne. Aún queda mucho trabajo por hacer para terminar de probar elementos aerodinámicos al mismo tiempo que se ajustan los reglajes para aprender sobre el comportamiento del coche. Mañana probablemente veamos un día aún más frenético que el de hoy.
Fotos vía: Formula1.com y Pirelli
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