El Athletic Club ha sufrido una dura derrota en en esta ida de los octavos de la Europa League que le enfrentaba al Olympique de Marsella. Los bilbaínos han caído en tierras galas por un 3-1 que, aunque en principio pueda dar luz a una posible remontada, el Athletic será incapaz de lograrlo si repite el rendimiento de este partido. Un partido terrible que desde un comienzo se puso cuesta arriba y que posteriormente se puso aun peor.
Olympique Marsella | 3 | 1 | Athletic Club |
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En los prolegómenos del partido se vivió un ambiente tenso, consecuencia de la actitud de grupos radicales que una vez más fueron un problema que empañó lo que un evento de estas características debe demostrar: fraternidad y amistad futbolera. Más allá de esto, se guardó un respetable minuto de silencio en recuerdo de Davide Astori, capitán de la Fiorentina que fue encontrado muerto en el pasado día 4.
Pitó el árbitro el comienzo, y si un minuto de silencio tiene gran significado, también lo tuvo el primer minuto de este encuentro. Tan sólo se habían consumido 45 segundos cuando Thauvin, que aunque luego se marchó lesionado fue uno de los mejores del partido, puso un balón centrado al segundo palo que, ante la pasividad que la ya habitual defensa del Athletic, Ocampos remató a gol sin dejar a Iago Herrerín casi tiempo a reaccionar.
Vaya bofetada que le dieron al Athletic, algo que no resulta demasiado incomprensible viendo la temporada pero que si fue imprevisto teniendo en cuenta que acababa de empezar el partido. De todos modos, tocaba reaccionar, y así lo pareció durante unos minutos en los que tuvo varias aproximaciones al área, destacando una de Aduriz con la que el partido podría haber tenido un color totalmente distinto.
Sin embargo, antes de que pudiera ocurrir eso llegó el segundo de los locales. Un gravísimo error de Xabi Etxeita, que no tuvo su noche ideal, le permitió a Dimitri Payet enganchar una volea con la que estableció el 2-0.
A partir de entonces, el Athletic se hundió. Continuas jugadas de gol por parte de la gran dinamita de la que dispone el equipo marsellés estuvieron a punto de matar la eliminatoria. Los regalos del Athletic pudieron ayudar a ese objetivo pero, para fortuna de los rojiblancos, no se logró.
Llegando al tiempo complementario de la primera mitad, los leones se encontraron con algo que no se podrían haber imaginado. Un penalti derivado de una mano más que dudosa por parte de Rami daba la oportunidad de reengancharse a la eliminatoria. Una oportunidad que Aduriz no suele desaprovechar, y que tampoco desaprovechó en esta ocasión.
Un 2-1 al descanso. Un resultado que nada reflejaba el pobrísimo juego demostrado por parte de los visitantes, que tuvieron más suerte que mérito a la hora de conseguirlo. En una eliminatoria europea siempre son importantes los goles obtenidos fuera de casa, y más contra rivales de esta categoría. Precisamente el haber recortado distancias en el marcador podía ser algo que cambiara la dinámica. Nada más lejos de la realidad.
El Athletic volvió a salir embobado incapacitado de crear peligro y siempre con el miedo al perder el balón. Fue en una jugada por la banda en la que Payet puso un excelso balón para que Ocampos de nuevo marcara con un tiro raso que Iago no fue capaz de desviar lo suficiente. El 3-1 subía al marcador y la amenaza del finiquito volvía a pasearse por la cabeza de los de Bilbao.
José Ángel Ziganda trató de mejorar el asunto con cambios que apenas resultaron. Sí que se logró evitar una mayor sangría, pero también esto se debió a la poca ambición de los franceses. Por su parte, Rudi García vio en ese momento que su equipo estaba cómodo y, tras el cambio obligado de Thauvin, decidió meter cemento a su equipo para evitar otra jugada desafortunada que pudiera volver a perjudicar a su equipo.
En ese momento fue cuando comenzó el no partido. Ninguna ocasión durante un largo periodo de tiempo en el que unos no querían hacer más sangre y otros no querían perderla. Sin embargo, nuevamente Ocampos tuvo la posibilidad de anotar su triplete con otra jugada diablesca de Payet. El omnipresente exjugador del West Ham United regateó sin casi oposición a sus marcadores para dejar un balón al hueco para el argentino, que picó la pelota con maestría ante Herrerín y que, de no ser por la extraordinaria intervención de Etxeita sacando el balón bajo palos, se hubiera llevado el balón para casa.
Terminado el partido, los bilbaínos se vuelven a casa para preparar el próximo encuentro liguero frente al Leganés. El gol de Aduriz aún arroja esperanza para prolongar su andadura europea. Pero para ello, tendrá que demostrar una mejoría absoluta en su juego, algo muy poco posible dado lo visto todos estos últimos meses. Será improbable lograrlo, pero todavía existe la posibilidad de evitar un nuevo minuto, e incluso un partido completo, de silencio.
Ficha Técnica | |
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Olympique Marsella: Mandanda; Rolando, Rami, Amavi, Sakai; Maxime López (Sarr 86´), Luiz Gustavo, Thauvin (Njie 63´), Payet, Ocampos; Germain (Anguissa 71´) | |
Athletic Club: Herrerín; Balenziaga (Lekue 69´), Yeray, Etxeita, De Marcos; San José, Beñat, Susaeta (Córdoba 63´), Williams, Raúl García (Vesga 77´); Aduriz | |
Goles: 1-0 Ocampos (1´), 2-0 Payet (14´), 2-1 Aduriz (47´), 3-1 Ocampos (57´) | |
Árbitro: Jose Sousa (Portugal). Amonestó a Raúl García, San José, Beñat, y Susaeta (Athletic); y a Payet y Germain (Olympique) | |
Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los octavos de la UEFA Europa League |
Por @fido_95