El Sevilla ha hecho caso a la inquietudes de sus aficiones y prepara un proyecto para aumentar la capacidad de su estadio con dos principales motivos: generar nuevas altas y que los más pequeños puedan acceder con un abono accesible a todos los bolsillos. El club ya le ha hecho llegar a Urbanismo, según desvela Diario de Sevilla, una reforma con la que aumentar el aforo en 4.400 localidades.
El proyecto, presentado por el estudio de arquitectura que realizó las últimas obras en el templo nervionense, se realizaría en siete fases e implicaría que el Sánchez-Pizjuán pasará de la actual capacidad, cifrada en 42.692 espectadores, a tenerla para 47.074, lo que supone un aumento de aforo de 4.382.
El proyecto del arquitecto Santiago Balbontín Gutiérrez se ejecutaría, como decíamos, en siete fases, los períodos comprendidos entre el 20 de mayo y el 20 de agosto de cada año, cuando no se celebran partidos de fútbol en el estadio nervionense. El cambio sustancial consiste fundamentalmente en la reordenación del graderío con el consiguiente cierre de vomitorios en la planta baja y la apertura de un mayor número de puertas de accesos y de salida con el fin de garantizar la seguridad.
Entre las mejoras, el edificio tendrá más puertas, pasillos más anchos y un espacio cinco veces mayor para minusválidos. También se incrementarían en 11 el número de puertas para garantizar una evacuación rápida. El Ramón Sánchez Pizjuán pasará a tener un total de 48 puertas, de las que 19 serán de salida y 29 lo serán tanto de acceso como de salida. Respecto al terreno de juego, se pasarán de 20 a 23 salidas hacia la zona de césped.