El empate del Celta ante el colista supone el adiós a Europa y tras el partido, el encargado de atender a los medios de comunicación fue Hugo Mallo que, enfadado por no sumar tres puntos ante un Málaga prácticamente descendido, cargó contra «cuatro gatos» que acabaron silbando al equipo: «Cuando se escuchan silbidos, a mí me toca los huevos».
«La afición es libre de opinar, si vienen aquí, nos gusta que animen. Cuando se escuchan silbidos, a mí me toca los huevos. Nosotros somos los primeros, no somos perfectos, si fuésemos, estaríamos en el Bayern. Hay gente que no valora el trabajo, son cuatro gatos los que silban. El resto, las gracias. Por ello intentaremos luchar hasta el final. Este equipo siempre sale adelante en los malos momentos, pero toca seguir, somos el Celta y lucharemos hasta el final», comentaba el jugador ante la pregunta por los pitidos de la grada.
Respecto al encuentro, el capitán señaló que «teníamos que haber sacado los tres puntos, pero el Málaga también compite. Lo hemos intentado pero no ha podido ser». «La primera parte nos apretaron bien, nos costó sacar la pelota, pero teníamos que seguir. En la segunda mitad hemos intentado ser más directos, pero se han replegado bien. No ha entrado, no hemos sido capaces. Hay que seguir, prepararnos, trabajar e ir a por el Athletic», sentenció.