Victoria de mucho prestigio la que logró el Sporting ayer en El Alcoraz. No solo por vencer en la cancha del que era líder al comienzo de la jornada, sino también por la forma en la que se produjo. El cuadro gijonés mostró una intensidad que esta temporada no se le había visto lejos de El Molinón. Eso, combinado con su acierto ofensivo en las ocasiones.
Hubo varias claves que explican el cómo logró el Sporting minimizar durante muchos minutos a un conjunto como el Huesca. Un cuadro el entrenado por Joan Francesc Ferrer «Rubi», que llevaba más de trece meses sin perder como local.
La presión sobre la salida de balón oscense
Uno de los puntos fuertes del plan de Rubén Baraja era evitar que el Huesca tuviese una salida limpia de balón. En los primeros minutos del choque, quizá por la presencia de Camacho en el once oscense, el Huesca llegaba con relativa facilidad al área sportinguista. Eso no alteró el plan, pero si introdujo un matiz: había que incrementar la presión y hacerla más agresiva. Con eso los centrales del Huesca no podrían sacar cómodos el balón, en corto ni en largo. Así el Sporting recuperaría con facilidad y podría salir en velocidad con espacios. Esto fue una constante que se vio durante gran parte del partido: la dificultad oscense para sacar el balón limpio y con ventajas.
Jony y Michael Santos
Ambos fueron, posiblemente, los dos mejores jugadores que se vieron ayer en El Alcoraz. Una vez se cumpliese la premisa de ser agresivos en la presión para entorpecer al Huesca, eran piezas claves para la segunda fase. Una fase que no era otra más que generar peligro con velocidad y espacios. Y así llegó el primer gol en una jugada bien trazada con pocos, pero certeros pases. Guitián, Rubén García, Jony y Santos con la cabeza adelantaron al Sporting superada la media hora. Rubén García en declaraciones post-partido declaró que este aspecto lo habían trabajado a la saciedad entre semana. La pizarra de Rubén Baraja estaba funcionando.
Penalizar los errores del rival
Si hay un rango de minutos donde el partido se decidió fue entre el minuto 56′ y el 58′. Tras el descanso el Huesca tenía la obligación de ir a por el empate. El Sporting lo sabía y por ello se empleó con la misma intensidad y agresividad en la presión y la disputa que en el primer tiempo. Eso hacía que el Huesca estuviese muy incómodo y pareciese que un posible 0-2 estuviese mucho más cercano que un posible 1-1.
Pero un error de Jony al perder un balón en campo propio pudo costarle caro al cuadro gijonés. El Huesca movió rápido el balón buscando el espacio. La jugada acabó con un disparo de Cucho Hernández a la madera que pudo ser el 1-1. Apenas un minuto después Brezancic tuvo otro error fatal, pero a diferencia del Huesca el Sporting sí que lo penalizó. Santos logró el 0-2 que acabaría siendo definitivo.
La buena actuación de Juan Rodríguez y Guitián
El Sporting acudía a Huesca con su cuarto central de la primera plantilla y la pareja habitual del filial. Las bajas por lesión de Álex Pérez, Barba y Quintero obligaron a Baraja a alinear una pareja de centrales inédita. Guitián y Juan Rodríguez se estrenaban como pareja en el centro de la zaga rojiblanco. Y su actuación fue sobresaliente. Se mostraron firmes, sin cometer errores y salvo en la fase final con el Huesca volcado, fueron infranqueables. Víctor Ruiz, que estrenó citación con el primer equipo, se quedó sin debutar. Aunque estuvo cerca de hacerlo cuando Calavera requirió atención en un hombro.
La disciplina y orden táctico del Sporting en el último tercio del encuentro
No se puede vencer en El Alcoraz sin saber sufrir. Con el 0-2 y con Rubi poniendo toda la carne en el asador para reducir la diferencia en el marcador, el Sporting supo sufrir. Especialmente tras la entrada de Rescaldani, cuya entrada mejoró al Huesca en ataque. Fue disciplinado, ordenado y aunque no pudo evitar que el Huesca tuviese alguna opción, mantuvo su portería a cero. Sastre y Rescaldani tuvieron opciones, pero su puntería también se alió de parte gijonesa. Esto hace además que Mariño alcance los 584 minutos sin encajar gol alguno. El guardameta vigués sigue así mejorando su registro sin recoger un balón de su red.