Pese a ser casi un secreto a voces, anoche Alberto Lora dejó entrever que no renovará su contrato con el Real Sporting que expira el próximo junio. El lateral mostoleño asume que a sus 30 años de edad y debido a la baja participación de las últimas temporadas, su etapa en Gijón ha finalizado. Lora llegó a Gijón en el mercado de verano de 2007 y debutó de la mano de Manolo Preciado esa misma temporada ante el RC Celta en El Molinón. El capitán, dejará atrás mínimo 264 partidos luciendo la elástica sportinguista, de los cuales 142 fueron en primera división.
Esto, unido al fin de la cesión de Jordi Calavera sobre el que no hay opción de compra, deja al primer equipo exento de laterales derechos de cara al próximo curso. Pese a la gran incertidumbre de en qué división jugará el equipo la próxima temporada, la dirección deportiva ya tiene un gran trabajo por delante.
Recordemos que el puesto de lateral derecho ha sido algo que ha levantado muchos quebraderos de cabeza a los sucesivos directores deportivos que han pasado por Mareo. Desde José Antonio Redondo, no se ha visto un lateral derecho con tanto recorrido e historia por la banda derecha de El Molinón. En los últimos años, podemos hablar de que la dupla formada por Rafel Sastre y Alberto Lora han cubierto más de 15 temporadas. Pese a no ser brillantes, con trabajo y esfuerzo consiguieron ddar un rendimiento notable y, sobre todo, ganarse la titularidad ante jugadores como Raúl Cámara, Damián Suárez, Douglas Pereira o Lillo.
La solución más cercana sería buscar la continuidad de Jordi Calavera, aunque sólo sería posible en caso de ascenso. Jugador con progresión, que se ha adaptado muy bien a la ciudad y al vestuario, y que demuestra sacrificio y entrega por el escudo. Esto no será fácil, el Eibar no incluyó ninguna opción de compra y le renovó hasta 2021 antes de firmar la cesión. Creen que es un jugador de futuro y no se desprenderán así como así y menos para reforzar a un teórico rival en primera.
Mirando a la cantera, desde el filial hay las opciones de Adri Montoro y Ramón Riego, ambos nacidos en 1995. El primero llegó este verano a mareo proveniente del Cornellá y ya debutó con el primer equipo en El Molinón ante el Nástic, despachando un buen partido. Pero bien es cierto que en su segundo encuentro en el Carlos Tartiere, los nervios y el buen hacer del rival le pasaron factura. El segundo, nacido en Candás, fichó por el Sporting en categoría juvenil y tras un año cedido en el UP Langreo, esta es su tercera temporada en el filial, siendo uno de los capitanes y alternando los dos laterales aunque parece que otros compañeros ya le han adelantado en ambos puestos.
Dicho esto, la prioridad será la búsqueda de un lateral derecho titular para el próximo curso, alguien que pueda tener una cierta continuidad en el equipo y empezar a asentar las bases de un futuro proyecto, que pueda ser apoyado poco a poco por gente de la casa.