Un LeBron enorme culmina la remontada de Cleveland ante los líderes del Este
Numerazos de James, que se quedó a tres rebotes de un nuevo triple-doble (35+7+17), para firmar una valiosa victoria frente a unos Raptors que cuajaron un segundo cuarto sensacional, pero que se desinflaron después del descanso
Partidazo digno de Play Offs el que se pudo ver en el Quicken Loans Arena de Cleveland entre los teóricos aspirantes a dueños del primer puesto de la Conferencia Este, los Cavaliers, y los líderes reales de dicho puesto, los Raptors. Los 261 puntos (sin prórroga) que sumaron entre ambos conjuntos así lo demuestran.
Cleveland, que llegaba a este encuentro sin Korver, por el triste fallecimiento de su hermano, y sin su entrenador Tyronn Lue, aquejado de una extraña enfermedad que le mantendrá de baja indefinidamente, salió en su quinteto inicial con Calderón, que cuajó un gran partido (14 puntos).
El primer periodo fue quizás el más divertido. Posesiones muy cortas, con mucho uso del triple, lo que provocó uno de los cuartos más anotadores del curso (38-42 para Cavaliers). Lowry, que acabó como mejor jugador de los canadienses, ya intuía buena noche, al igual que Valanciunas. Por los locales eran el Rey y su escudero Kevin Love, ya recuperado de su operación en la mano, quienes más respeto infundían en el conjunto de Dwane Casey.
Fue en el segundo cuarto cuando pareció abrirse una brecha importante, concretamente a favor de los de Toronto. Con una excelsa actuación del banquillo, especialmente de VanVleet, que acabó con 16 puntos, o de un Poeltl que firmó uno de sus mejores partidos en la NBA (17 puntos + 8 rebotes), el equipo de Canadá llegó a disponer de una ventaja de hasta 15 puntos, la que marcó el triple final del 23 de los Raptors que mandaba el partido al descanso (79-64).
Distinta fue la situación tras la vuelta de vestuarios. El + 19 que habían conseguido los de Toronto en el anterior periodo se vio parcialmente frustrado por el +14 que los de Cleveland les iban a infundir en este tercero. A pesar de aguantar de buena manera las acometidas con las que los Cavaliers salieron de vestuarios, poco a poco los Raptors fueron perdiendo el control del partido a favor del conjunto entrenado ayer por Larry Drew, que de nuevo con Lebron y Love a los mandos, lograron llegar al último cuarto con tan sólo una desventaja de un punto.
Con la inercia ganadora conseguida, los de Ohio iniciaron el cuarto periodo de una manera frenética. Para bien del espectador, los Raptors también. Con el JR Smith más enchufado del partido, un gran Hill y con James haciendo diabluras, los locales alcanzaron una ventaja a falta de poco más de 5 minutos para el final (114-115), tras no ponerse por delante desde los primeros minutos del segundo cuarto.
El final fue de locura. A 2:30 para el final la distancia era de 5 puntos favorable a Cleveland, su máxima este cuarto, pero en los instantes decisivos la diferencia era mínima. La falta de 27 segundos, en los momentos más tensos del encuentro, Love, que ya de por sí había cuajado un gran encuentro (acabó con 23 puntos y 12 rebotes), anotó un triple doblemente especial. No sólo fue la canasta que prácticamente decidió el encuentro, sino que significó el triple número 1000 del bueno de Kevin en su trayectoria profesional. Desde luego no pudo haber sido en un momento más trascendental y mejor escogido.
Al final, aunque DeRozan llegó a tener un tiro de tres para mandar el partido al tiempo extra, los Cavaliers consiguieron una victoria que les permite respirar y proteger su tercera posición del Este. Los Raptors, por el contrario, siguen con paso firme en su primera posición a pesar de la derrota.