Kike Barja está cada vez más cerca de recalar en un Athletic Club que lleva tiempo detrás de él y está dispuesto a pagar su cláusula. El jugador tiene una cláusula de rescisión de cuatro millones de euros y contrato hasta 2021. Barja, de tan solo 20 años, despunta en las filas de un Osasuna que ha tenido que ceder y dejarlo ir. “Si algún día vienen a por Kike, el contrato que vaya a tener con nosotros no sería un impedimento para que se lo puedan llevar seguramente”, confirmó el director rojillo en las últimas horas.
El Athletic ya intentó ficharle en categoría cadete. Estaba en el Osasuna, al que llegó con 9 años. Ibaigane le planteó incorporarlo y que se estrenara en un torneo en Corea del Sur. Los navarros conocieron los movimientos rojiblancos y blindaron a su joven promesa. Ahora, tienen que dejarlo ir.
Los navarros aceptarían el pago de la cláusula que los leones abonarían en julio en la sede de LaLiga. Barja protagoniza el último caso de un futbolista rojillo que pasa a engrosar las filas del conjunto rojiblanco. Un asunto que se ha venido repitiendo en los últimos tiempos. No en vano, el jugador será el undécimo desde 1993. Este pasado verano ya se repitió la historia con Areso.
Para añadir más leña al fuego, la Real Sociedad también se metió por medio y se interesó por el jugador rojillo completando así un culebrón que ahora parece llegar a su fin.