Uno de los grandes problemas del Real Madrid esta temporada es, sin duda, la debilidad en defensa, ya que suele encajar gol prácticamente en cada partido y, en muchas ocasiones, más de un gol. Este ha sido uno de los motivos que ha dejado al equipo fuera de la pelea por la Liga y también una dolorosa eliminación en la Copa del Rey. Por esto, el camino a la final de la Champions en Kiev es más importante que nunca.
Tan evidente es el problema que, desde que empezó este 2018, en Liga sólo en un partido la portería blanca se quedó a 0 y fue el día 24 de febrero en la goleada en el Santiago Bernabéu al Alavés por 4 goles a 0. Si no contáramos este partido, habría que remontarse a la goleada contra el Sevilla el 9 de diciembre de 2017, partido en el que el conjunto madridista también dejó la portería a 0.
Bien es cierto que, en Copa, con un equipo menos habitual, el equipo blanco dejó la portería a cero contra sus rivales: Fuenlabrada, Numancia y Leganés; pero hay que matizar que sólo en los partidos de ida, ya que en todos los partidos de vuelta jugados en el Bernabéu el Madrid fue incapaz de ganar a ninguno de esos 3 rivales encajando goles en todos ellos, acabando su trayectoria en esta Copa con la eliminación en cuartos de final frente a los pepineros.
Sin prácticamente opciones de ganar la Liga y fuera de la Copa del Rey, el Real Madrid encara este final de temporada con un solo objetivo, la Champions League. Si el conjunto de Zidane quiere ganar esta Champions debe trabajar mucho el aspecto defensivo, ya que ahora en cuartos de final llega la Juventus, un equipo muy duro en defensa y que aprovecha sus ocasiones como vimos en octavos de final contra el Tottenham. Un gol en contra puede ser clave en una eliminatoria, y más aún con los equipos tan fuertes que quedan en esta competición.
El conjunto de Zidane no sólo debe estar preocupado por no encajar sino por mejorar muchos aspectos defensivos, ya que se ha comprobado esta temporada que cualquier equipo puede hacerle gol al Madrid y, además, con facilidad. No hay que remontarse muy lejos para ver un ejemplo de esto. En la anterior jornada de liga antes del parón por selecciones, el Madrid goleo al Girona por 6 a 3 y esos 3 goles fueron encajados a balón parado, bien es cierto que fue una victoria abultada pero los errores en defensa fueron muy notables en fallos de marcaje, falta de concentración u otros aspectos. Como vengo apuntando en el artículo, esto no sólo ocurre en algún que otro partido, sino que el equipo viene arrastrando este problema durante toda la temporada.
La afición confía en el equipo a pesar de la mala temporada en Liga y Copa, arreglando esos problemas defensivos se puede hacer un gran papel en esta Champions League después de eliminar al PSG en octavos, ya que estamos viendo que cuando el equipo se deja el alma y los jugadores están 100% concentrados en el campo son capaces de ganar a cualquiera, ya que calidad no les falta.
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