El «Caso Botía» llega a su esperado fin. Tras 5 años de dimes y diretes y varios recursos, el Real Sporting asume que tendrá que abonar 1.200.000 € al F.C. Barcelona por el traspaso de Alberto Botía. Para los que se encuentren un poco perdidos tantos años después, podemos comenzar con un pequeño resumen.
Alberto Botía (Alqueiras 1989), llega cedido en 2009 al Real Sporting tras jugar en el juvenil y el filial del Barcelona. Central con proyección, da el salto a Primera División con el Sporting para adquirir experiencia. Al concluir la cesión, y habiendo dejado grandes detalles de calidad en Gijón, el Sporting consigue hacerse con su propiedad a coste «0». En dicho contrato de compraventa, el Barcelona se asegura una opción de recompra en cada uno de los 4 años del contrato, a coste variable e incrementando año a año, así como el 30% de un futuro traspaso del jugador.
Como muchos sabéis, estamos hablando de la última época de Manolo Preciado en Gijón, los últimos años del periodo 2007-2012 donde el equipo estuvo en Primera División. Fue en 2011 cuando el fondo de inversión Doyen Group entró en el equipo, sólo como patrocinador como dijeron algunos, a causa de una falta de liquidez alarmante. Años después, y entre otras cosas gracias a traspasos como el de Botía, quedó demostrado que el fondo de inversión era mucho más que un mero patrocinador.
Al finalizar la temporada 2011/12, el equipo consuma el descenso y varios jugadores abandonan el club. Entre ellos, un Alberto Botía que seguía con una gran progresión y siendo convocado para la selección Sub-21. En una operación a 3 bandas, el jugador murciano termina en el Sevilla F.C. por 2,5 millones de €, gracias a la intervención, de nuevo, de Doyen Group. Según el Sporting, esto había sido una cesión de derechos del jugador al fondo de inversión, no una venta directa. En esto se excusaba el club para no abonar el 30% correspondiente al F.C. Barcelona.
Ya en 2012, el conjunto de la ciudad condal reclamó los papeles de la venta al encontrar irregularidades en el proceso, y tras requerirlos judicialmente presentó una denuncia por el montante total del traspaso. El juzgado de primera instancia de Barcelona condenó al Sporting al pago del 30% acordado, 750.000€, pero ambos equipos recurrieron. Años después, la Audiencia Provincial de Barcelona falló a favor del club de la ciudad condal, condenando al Sporting al pago de 1.200.000€, montante que aumentó a causa de los daños y perjuicios alegados por el club culé.
No habrá nuevo recurso
Según el comunicado oficial del Real Sporting, ayer recibió la notificación del Tribunal Supremo donde ratifica la sentencia ya interpuesta por la Audiencia Provincial de Barcelona y procederá al pago de la cantidad que, según indican, se encuentra ya aprovisionada en el los datos contables de la entidad. Dejando de lado que una notificación judicial llegue un Jueves Santo, habrá que esperar a la próxima junta donde el abogado del club indique por qué se ha dado esta resolución ante otro juicio que él ya consideraba ganado.