Huesca vs Albacete: el líder busca resucitar en un sábado de gloria en El Alcoraz

Este próximo sábado, día 31 de marzo, a las 20:00h, se enfrentan la S.D. Huesca y el Albacete Balompié en la trigésimo tercera jornada de La Liga 1|2|3. Ambas escuadras sumaron un punto en sus anteriores partidos, cosechando sendos empates frente al Cádiz C.F. y la Cultural Leonesa respectivamente. El colegiado navarro Eduardo Prieto Iglesias será el encargado de dirigir el choque en el estadio El Alcoraz.

Los precedentes en el feudo oscense son favorables para el conjunto de casa. 3 triunfos locales y 1 visitante se han producido en las últimas campañas en el campo altoaragonés. El último de los duelos en la pasada temporada 2015-16 finalizó con un 3-1 a favor de los azulgranas. Este año el Huesca rescató un punto en territorio rival, en un choque donde el plantel blanquillo fue superior, pero incapaz de batir la meta de Remiro y llevarse un resultado más favorable y justo.

Ahora el enfrentamiento se da entre dos equipos con rachas opuestas. 6 jornadas consecutivas muy distintas para cada una de las plantillas. Mientras que los aragoneses no conocen la victoria en dicho período, los manchegos encarrilan seis encuentros consecutivos sin ser derrotados, logrando los 3 puntos en tres de las ocasiones, y sumando otros 3 empates más. Enrique Martín Monreal ha logrado impulsar la situación del club, consiguiendo con estos 12 de los últimos 18 puntos alejarse de las posiciones peligrosas en la clasificación, y respirar cómodamente en mitad de tabla.

Pese a la mala dinámica del cuadro oscense y los problemas sufridos con las lesiones y sanciones, el técnico Rubi ha mantenido al vestuario unido y continúan líderes de la categoría. Eso sí, sin margen de error respecto a sus perseguidores. Su reciente goleador, Chimy Ávila, declaraba ante los medios sobre la dureza del campeonato y las adversidades ante las cuales  hay que saber enfrentarse: “No creo en las malas rachas ni tampoco en el azar ni en todo eso. Son momentos, sé que las cosas pasan por algo”. “Si el Huesca quiere subir, primero tiene que sufrir”.

El entrenador local que recobró su once de gala la semana pasada, ha recuperado también a su lateral Akapo, una vez ya concedido el alta médica después de varias semanas apartado de los terrenos de juego. El único contratiempo será saber si el extremo Álex Gallar, con molestias musculares, pueda competir o no junto al resto de sus compañeros. De esta forma las bajas seguras serán los aún lesionados Bardají, Nagore y Rulo.

Los albaceteños llegan a la capital altoaragonesa con respeto aunque motivados con los buenos resultados cosechados desde la llegada del actual míster. La nueva táctica empleada con sus futbolistas está dando grandes rendimientos y pone en aprietos a sus contrincantes. Así lo explicó el lateral zurdo Bíttolo: “Solemos hacer partidos incómodos. Tenemos un estilo de juego que complica mucho a los rivales, si mantenemos la línea defensiva, seguiremos bien. Les cuesta llegar a nuestra parte defensiva. En el medio se trabaja intensamente, los de arriba presionan. El equipo al completo genera eso, somos muy sólidos”.

Paso a paso el Albacete está consiguiendo su principal objetivo del año pero sin renunciar a lograr metas mayores. Los jugadores son cautos y como dice su central Álvaro Arroyo: “Hay que ir poco a poco. Partido a partido. Conseguir los objetivos poco a poco. Lo primero es conseguir la permanencia. Intentar conseguir tres puntos más, atar la permanencia y después ilusionarnos. Quedan 11 jornadas“. “Todos los partidos tenemos que salir a ganarlos y es lo que queremos. Luego depende de lo que pase en el partido se da por bueno o no. Nosotros tenemos que salir a ganar. Cómo salimos a todos los partidos”.

Quique Martín no podrá contar ni con Javi Acuña ni Rubén Miño, con molestias, para alinearlos en El Alcoraz. Por el contrario el técnico recupera a uno de sus mayores peligros en ataque, el ariete Zozulia, una vez superada su lesión. Veremos si el internacional ucraniano juega desde el inicio, o es reservado por Martín como baza revulsiva para la segunda mitad de partido.