Sin Messi no hay paraíso
El Sevilla pudo golear a un mediocre FC Barcelona que no compareció con firmeza en el Ramón Sánchez Pizjuán hasta que Messi saltó al campo. Lo que debió ser una goleada sevillista se quedó a las puertas de ser una remontada memorable del cuadro blaugrana
Estuvo muy cerca de suceder. Muy cerca de que, tras treinta jornadas, el FC Barcelona sufriese su primera derrota en la Liga Santander. Pero no fue así, Luis Suárez y Messi con dos goles casi consecutivos al final salvaguardaron esa imbatibilidad ante un Sevilla que pudo golear de forma abultada, pero perdonó.
La principal novedad del partido se disipó antes de una hora de su comienzo. Messi no jugaba, confirmando que sus molestias musculares son más preocupantes de lo inicialmente previsto. Así el Barça formó con su habitual 4-3-3, con Coutinho y Dembelé en los costados e Iniesta ejerciendo como ‘cerebro’ en la medular. Por parte del cuadro nervionense, Montella apostó por el once previsto y que ya es habitual en este Sevilla.
El partido comenzó con un Sevilla ejerciendo una presión altísima. Así trataba de impedir que el cuadro culé saliese cómodo con el balón desde atrás, pero, aunque no sin dificultad, el cuadro de Ernesto Valverde lo hacía igual. Así a los dos minutos Luis Suárez dispuso ya de la primera ocasión en un disparo que atajó Sergio Rico. El partido tenía ritmo, pues el Sevilla no renunciaba a la posesión ni a buscar la portería de Ter Stegen. Iniesta, tras un error de despeje de Sergio Rico, buscó la vaselina, pero sin precisión en el golpeo.
El Barça parecía que iba haciéndose con la posesión y llegando con peligro. Luis Suárez volvió a tenerla tras una jugada entre Dembelé y Jordi Alba que acabó con un disparo cruzado del charrúa. Pero el Sevilla se mostró como un conjunto muy peligroso. Correa dispuso de dos opciones para poner al conjunto nervionense por delante, pero Umtiti bloqueó su disparo primero y después remató desviado con la testa. Fueron veinte minutos de ida y vuelta que prometían un partido vibrante.
Pero a partir de ahí el partido decayó. El Barça no podía imponer su control sobre el Sánchez Pizjuán y el Sevilla no lograba convertir las recuperaciones de balón en peligrosos contraataques. Umtiti estuvo a punto de adelantar al Barça en una acción a balón parado botada por Iniesta, pero no llegó por centímetros. SIn embargo quién golpeó fue el Sevilla. ‘Mudo’ Vázquez puso el 1-0, casi sin querer, en el área pequeña tras una jugada de Correa por la izquierda que comenzó pinchando un balón de forma majestuosa. Pîqué no pudo llegar al remate justo antes del descanso para establecer la igualada, por lo que la victoria sevillista al descanso era firme.
El descanso no le sentó bien al FC Barcelona. Los blaugrana salieron más dormidos si cabe y el Sevilla no lo desaprovechó. Una jugada entre Muriel, Correa y Escudero acaba con un disparo de éste que Ter Stegen ataja. Pero el rechace le cae a Muriel, solo dentro del área como Franco Vázquez en el 1-0, y el colombiano no perdona. Con un disparo ajustado que tocó ligeramente en Umtiti, puso el 2-0 en el marcador ante el delirio de todo el Ramón Sánchez Pizjuán.
Pudo ser peor el castigo para la pasividad blaugrana. Jesús Navas y Franco Vázquez perdonaron el 3-0 en una doble ocasión en la que pillaron al Barça completamente descolocado. Fue la gota que colmó el vaso en el banquillo blaugrana. Ernesto Valverde decidió que no podía estar más sin Messi en el campo. Y con su entrada, el equipo mutó. Durante cinco minutos el Barça empezó a llegar por oleadas a la portería de Sergio Rico. Kjaer evitó que un pase de la muerte del astro argentino llegase a Luis Suárez. El uruguayo ya se veía con un gol más en su cuenta, pero el danés lo evitó.
El Sevilla perdonó… y lo pagó
Pero el Sevilla no había decidido darle alfombra roja a Messi. Los de Montella aún estaban, y muy metidos, en el partido. Muriel a la contra pudo poner el 3-0 en hasta tres ocasiones, pero todos sus disparos se fueron desviados. Los contraataques sevillistas eran cada vez con más espacios, Layún pecó de egoísta y finalizó uno con un mal disparo cuando le acompañaba Pizarro solo libre de marca. Las ocasiones se sucedían ante la portería de Ter Stegen ante un Barça que, aun con Messi, ni atacaba, ni defendía.
Las ocasiones que dispuso el Sevilla fueron muy numerosas, pero todas fallidas. Y lo pagaron. Luis Suárez estableció el 2-1 al rematar en el segundo palo un córner y solo un minuto después Messi con un disparo desde fuera del área ajustado al palo puso el empate. Al Sevilla le falló el físico y acabó pidiendo la hora ante un Barça que se quedó a las puertas de una remontada, cuando lo normal es que hubiese salido goleado de Nervión.
El FC Barcelona logró salvar su imbatibilidad, pero sigue dejando dudas cuando Messi no está en el campo. Sigue líder, con doce puntos, pero un partido más, de ventaja con el Atlético de Madrid. Toca pensar en Champions, donde los blaugrana recibirán a la Roma. Por su parte el Sevilla también piensa ya en la máxima competición continental. Recibirá el martes en el Ramón Sánchez Pizjuán al Bayern de Munich.
Fotos: FC Barcelona