El Sporting logró vencer por 1-3 en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo al Almería. Con ello asalta el liderato favorecido por el empate entre el Rayo Vallecano y el Cádiz y el aplazamiento del partido del Huesca. Así el Sporting será, como mínimo, líder hasta el próximo sábado y defenderá esa condición el domingo frente al Reus Deportiu.
La victoria en Almería fue la personificación del poder ofensivo que atesora este Sporting. Así lo definió también Lucas Alcaraz tras el encuentro, en el que lamentó que su mayor dominio y ocasiones de gol no les hubiese permitido puntuar. Además de esa, algunas de las claves que explican la victoria sportinguista fueron:
El gol tempranero de Michael Santos
Aunque las bajas «obligaron» a Lucas Alcaraz a realizar un cambio de sistema. En el Sporting se esperaba una defensa de cinco que minimizase los espacios en ataque y dificultase las transiciones del Sporting. La baja de Owona obligó al técnico granadino a volver a un 4-2-3-1 y el Almería no se mostró cómodo defensivamente en ese planteamiento en casi ningún momento. Pero especialmente en los primeros minutos, donde el Sporting encontró auténticas autopistas hacia la portería de René.
Era consciente el equipo de Baraja de la importancia de marcar primero y además, pronto. Rubén García y Michael Santos perdonaron ya en el minuto tres el gol. Pero no lo hicieron una segunda vez. El mediapunta valenciano filtró un gran pase al charrúa que no perdonó en el mano a mano con René. Corría el minuto diez y el Sporting se ponía por delante. Primer objetivo del plan gijonés conseguido.
La falta de gol del Almería
Pero lo que debía hacer el Sporting después y parecía más sencillo, es lo que no hizo. El cuadro gijonés no cerró el partido. El Almería se hizo con el control del partido y empezó a rondar con peligro la portería de Mariño. Especialmente activos se mostraron los tres mediapuntas. Gaspar Panadero, Lass y Pozo. Éste último fue quién más lo intentó. Incluso con 0-0 lanzó un balón al palo que de haber entrado hubiese cambiado totalmente el devenir del encuentro.
Con el paso de los minutos el asedio almeriense fue cada vez mayor. El Almería llegó a lanzar nueve córners y varias faltas laterales. En todas la defensa sportinguista, que supo sufrir, y su falta de puntería le negó el momentáneo gol del empate. En total fueron veinte tiros y solo el último, desde el punto de penalti, le sirvió para lograr un gol que no pasa de anecdótico. Es ahí donde contrasta frontalmente con el Sporting, que con siete tiros logró tres goles y se llevó la victoria.
El arbitraje de Díaz de Mera Escuderos
El colegiado de Daimiel no tuvo un arbitraje afortunado. En un partido sin acciones peligrosas mostró nueve amarillas, pero sus mayores errores fueron en las áreas. Dejó sin señalar dos claros penaltis y señaló uno, en el descuento, inexistente. En la primera parte, con 0-1 en el marcador, Rubén García se internó en el área y Alcaraz le trabó por detrás. El castellano-manchego no señaló una pena máxima que hubiese podido hacer que el partido se cerrase antes.
También se equivocó en área contraria. Álex Pérez cometió un claro penalti por mano, protestadísimo, que Díaz de Mera tampoco concedió. En ese momento el marcador era 0-1, por lo que la jugada fue también clave. Si señaló uno en el descuento por un derribo de Álex Pérez a Caballero mucho más dudoso, por no decir, inexistente. Ese penalti hizo que Alcaraz acabase con el récord de imbatibilidad de Mariño y lo dejase en 764 minutos.
El paso a defensa de tres centrales y la sentencia
A falta de un cuarto de hora el Sporting pasaba sus peores momentos del encuentro. El Almería apretaba en busca del empate y todo indicaba que parecía cuestión de tiempo. Rubén Baraja vio que el Sporting empezaba a acusar el cansancio y sufría tanto por las bandas como en el juego áereo, donde con la entrada de Caballero el Almería mejoró. Introdujo a Barba en el campo, poniendo tres centrales y dos carrileros. El cambio del entrenador vallisoletano, además, tuvo la fortuna de contar con la llegada del 0-2 de Hernán. Ese tanto fue la sentencia al encuentro y reforzó la intención de Baraja de cerrar su portería con más efectivos en defensa.
De nuevo, Guitián
El cántabro sigue reivindicándose partido tras partido. En Almería sumó su tercer partido seguido como titular y cuarto desde su regreso. En todos ellos actuó en su posición menos natural; la de central zurdo. Pero en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo volvió a despachar un encuentro sobresaliente como ya hiciera frente al Huesca en El Alcoraz y la semana pasada frente al Rayo Vallecano. Tuvo dos acciones definitivas ante Lass y ante Alcaraz para evitar lo que hubiese sido el 1-1. El cántabro acabó en el parte médico con una contractura de isquiotibiales. Habrá que esperar su evolución para ver si puede jugar el próximo frente al Reus. Nadie en Gijón duda ya de que si está a disposición, formará como titular.