El sueño europeo de este Sevilla parece esfumarse después de la victoria del Bayern de Munich en la ida de estos cuartos de final. Partido que podemos dividir en dos partes, la primera con un Sevilla dominando y sin pasar apuros, y la segunda tras en 1-1 en propia puerta de Navas, con un Bayern dueño y señor del balón que se impuso finalmente por 1-2, y que tiene la eliminatoria muy de cara para pasar a semifinales.
El partido comenzó con toda la intensidad que se le esperaba, ambos equipos salieron a por todas y sin dar por perdido ningún balón. El árbitro italiano empezó el partido demasiado permisivo lo que no ayudó al juego porque se veía demasiada falta no pitada y un fútbol muy poco vistoso por consiguiente.
Poco a poco empezó a imponerse el Sevilla en el campo y pronto tuvo la primera oportunidad clarísima en las botas de Sarabia, quien no acertó a meter un rechace que se encontró dentro del área cuando todo parecía que acabaría en gol. Seguido a esta ocasión, llegaba una jugada polémica con una gran jugada de Correa que parecía caer derrivado por un Boateng ya superado, pero el colegiado no vió suficiente ese contacto.
Y al final el premio le llegó a este Sevilla que se transforma en Europa, e iba a llegar el 1-0 obra de Sarabia que conseguía marcar esta vez tras un pase desde la izquierda de Escudero. Se hacía justicia con lo que se estaba viendo en el terreno de juego, ya que el equipo alemán aún no había enseñado sus garras y estaba aún expectante.
Pero en el fútbol todo puede cambiar de repente a pesar de la incercia del juego, y ási a los 5 minutos del gol sevillista iba a llegar el empate del Bayern en una jugada desafortunada de Navas que tocaba un centro de Ribery y esto descolocaba a un David Soria que nadie podía hacer para evitar el 1-1 que acabaría subiendo al luminoso. Injusto quizás pero al decanso ibamos a llegar con tablas.
La segunda mitad fue totalmente diferente, bien porque el Sevilla después del empate no levantó cabeza, o bien porque el Bayern ya sacó esas garras que faltaban en la primera parte, y empezó a dominar el juego de principio a fin, sometiendo a los de Montella que apenas salían ya con peligro.
El gol no llegó antes porque David Soria estuvo increíble ante un remate de Javi Martínez. Pero no tardaría en llegar el 1-2, eso sí, una vez más de rebote en un cabezazo de Thiago que Escudero desviaba para que Soria no pudiera hacer nada. A pesar del dominio del conjunto alemán, muy injusto la forma de encajar los dos goles, hecho este que ya rompía por completo al equipo sevillano.
A pesar del último arreón sevillista en el tramo final, más fruto del orgullo que de otra cosa, el resultado no se iba a mover más y el Bayern da un paso de gigante en sus aspiraciones por entrar en otras semifinales europeas.
@juanmajurten