De Tomás deja al Rayo durmiendo líder
Un tardío gol en el minuto 85 sitúa al Rayo cada vez más cerca del ascenso
Una semana después del accidente de Pelayo Novo, el Albacete volvía a la carga con el jugador presente en sus pensamientos y en sus camisetas. El anhelo de conseguir los 3 puntos para dedicárselos al asturiano confrontaba con los intereses de sus rivales: Un enorme Rayo Vallecano, aprovechando el tropiezo del Huesca, quería mandar un mensaje al Sporting recuperando el liderato de la división.
La lluvia se haría la protagonista de los primeros minutos del encuentro, haciendo acto de presencia en el Belmonte. Los locales empezaron presionando fuerte con algunas opciones aisladas a balón parado, aunque ninguna de ellas ocasionó un peligro excesivo. Pronto acabarían las acometidas de los manchegos: El Rayo se haría señor del partido minutos después. Pasado el cuarto de hora, fueron los madrileños los que gozaron de las mejores ocasiones, incluyendo un balón estrellado en el larguero y sendas paradas de Tomeu Nadal para impedir que los de Míchel abriesen la lata. Gracias a un juego directo y perpendicular, el combinado visitante causaría estragos en la defensa albaceteña ganándoles la espalda a los centrales en varias ocasiones. En el minuto 18, todo el campo se puso de pie para ovacionar a Pelayo Novo y desearle una pronta recuperación. Los vallecanos lamenterían no haberse adelantado en estas claras acometidas. El Albacete gozó de pocas llegadas con peligro a la portería de Alberto. Falto de confianza al salir a presionar, sus únicas jugadas se valían de balones perpendiculares a la delantera. Tras estos buenos minutos rayistas, optaron por posesiones largas esperando el fallo en la defensa rival. Y así se llegaría al ecuador del partido: Con el marcador intacto. A pesar del dominio visitante, nadie fue capaz de abrir la lata en esta primera mitad, dejando el partido totalmente abierto para los segundos 45 minutos.
La segunda mitad comenzaría de forma más igualada. Ambos equipos tuvieron ocasiones aisladas, aunque sin generar ningún peligro. Uno de los puntos reseñables de esta segunda parte es la reaparición de Roman Zozulya: El ucraniano, máximo goleador del equipo, volvió tras una lesión que le tenía apartado de los terrenos de juego desde la jornada 26, disputada el 11 de febrero. La grada del Belmonte se enalteció: Se trata de un jugador con pasado rayista que protagonizó una salida nada amistosa del club. La afición albaceteña se encomendó al pichichi para destascar un partido en el que no caía el gol. Poco tardaría el ucraniano en pelear cualquier balón recibido y enganchar algún testarazo. Mientras tanto, el Rayo también se veía con opciones en ciertas llegadas peligrosas por banda. Pudieron adelantarse tras una gran contra en la que Raúl de Tomás filtraría un pase fantástico para Embarba, que falló solo ante Tomeu.
Tras estas acometidas, el Rayo se fue apagando y fueron los locales los que dieron la sensación de buscar el gol con más ahínco. La polémica se sirvió cuando Abdoulaye debió ver la segunda amarilla tras un codazo en un salto. Sin embargo, el colegiado no vio que la acción fuese punible. Cuando parecía que cambiaban las tornas, Raúl de Tomás quiso marcar la diferencia: En los últimos compases del partido, el madrileño abriría la lata, a pesar de encontrarse en fuera de juego. Tras un rebote que impactó en la rodilla, el pichichi rayista pondría el 0-1 cuando todo parecía abocado al empate.
El partido concluiría con la victoria a domicilio del Rayo en un partido de ida y vuelta. De este modo, el Albacete se sitúa en la decimotercera posición con un partido menos, que se disputará este jueves ante el Huesca. Se rompe así la racha de 6 partidos sin perder de los manchegos. La otra cara de la moneda muestra la alegría de los madrileños: Dormirán líderes, a expensas de lo que haga el Sporting de Gijón mañana. Tras dos partidos sin ganar, el Rayo se reconcilia con la victoria y está cada vez más cerca del ascenso a la máxima categoría.
Escrito por @Alejandro_DVJ