La Romareda se hace fuerte para vencer en el derbi aragonés
Victoria importante del R. Zaragoza frente a la S.D. Huesca que afianza a la escuadra blanquilla en la promoción de ascenso, apretando aún más la cabeza de la clasificación.
El R. Zaragoza se ha impuesto por 1-0 a la S.D. Huesca en la trigésimo cuarta jornada de La Liga 1|2|3. Un derbi aragonés vibrante en el que los tres puntos eran indispensables para sus respectivos objetivos. Los zaragozanos, sólidos en defensa, aprovecharon los fallos de su rival y gracias a la capacidad ofensiva de sus atacantes lograron adelantarse en el marcador. Los oscenses intentaron movilizar el balón manteniendo la posesión, pero les faltó claridad al finalizar las jugadas. Tres puntos importantísimos para los jugadores zaragocistas que se asientan aún más en la promoción por el ascenso.
Echó a rodar el esférico en un vibrante duelo muy esperado entre las dos escuadras aragonesas y sus respectivas aficiones. Un enfrentamiento en el que ambos se jugaban mucho por las posiciones que albergan en la tabla clasificatoria. Tanto unos como otros comenzaron cautos intentando no conceder errores. Serían los locales quienes avisaran pronto, en el minuto 4, con un disparo alto de Borja Iglesias, una vez ganada la espalda a la zaga azulgrana. Dos minutos más tarde Pombo aprovecharía un fallo en la salida de balón de su rival, estrellando su lanzamiento en el poste derecho de Remiro.
Llegado el primer cuarto de hora de partido, Zapater probaba fortuna con un testarazo que se marchaba desviado tras un saque de esquina. El conjunto maño permitía al Huesca la posesión en campo propio, pero a la mínima acometida, presionaban con esmero. En el minuto 33 llegaría la mejor ocasión de los altoaragoneses. Alexander centraba a Chimy, quien dejaba el esférico atrás, para que Melero, solo ante el guardameta Cristian, errara su disparo mandándolo fuera.
El enfrentamiento cogía ritmo de un lado a otro cuando se llegaban a los últimos minutos de la primera parte. Lasure lo intentaría con un chut lejano que atrapaba Remiro sin problemas. Y ya justo al final una bonita combinación entre Vadillo y Brezancic, habilitaba al lateral serbio para asistir por banda un balón envenenado que no encontraba rematador. Así se llegaba al descanso de una contienda muy disputada, con un equipo blanquillo cómodo en el terreno de juego y uno azulgrana impotente por no conseguir su juego habitual desplegado.
Volvían los futbolistas de vestuarios con ganas de cambiar el luminoso. Serían los oscenses quienes dominaran los primeros minutos con la posesión del balón, pero sin generar peligro y acierto en el ataque. El técnico local, Natxo González, daba entrada a su primer hombre de refresco, Papunashvili. Seguidamente Febas, y poco después Melero, erraban en sus intentos por marcar el primer tanto. En el minuto 58, esta vez sí, los zaragozanos no perdonarían ante la meta rival. Alexander peina el balón en un intento de despeje que deja a Borja llegar por banda para asistir al recién incorporado Papu. El georgiano se toparía por doble intento con Remiro y, su rechace, lo recogía Javi Ros para introducirlo en las mallas visitantes.
El cuadro local se adelantaba en el marcador ante una hinchada que se venía arriba. Rubi comenzaría a mover fichas entonces, introduciendo a Moi Gómez y Álex Gallar. Por su parte Natxo incluía también al joven Guti para ganar frescura en el centro del campo. El Huesca no se rendía y mimaba el balón hasta encontrar la oportunidad del empate, pero las oportunidades no eran claras. Vadillo lo intentaba con un disparo lejano y las cabalgadas de Alexander por banda eran frenadas por la zaga blanquilla.
El choque empezaba a romperse llegado al tramo final. El cansancio comenzaba a causar mella en los jugadores y la pelota se movía peligrosamente de un lado a otro. El club visitante no se mostraba certero en sus acciones finales y los locales lo aprovechaban saliendo a la contra. Así llegarían las mejores ocasiones para matar el partido. En el minuto 83 Borja Iglesias veía como el defensor Pulido le arrebataba el esférico ya plantado frente a Remiro. Tres minutos más tarde el ariete realizaba una buena jugada personal y cedía el balón a Guti que erraba en su intento de colocar la bola en la escuadra oscense.
La S.D. Huesca moría impotente en su intento de colgar balones o generar acciones ante la meta de Cristian, y solo con lanzamientos lejanos trataban de sorprender al portero. Llegaba el encuentro al descuento, y de nuevo Borja, en una última acometida, asistía a Toquero en boca de gol que se topaba con el cuerpo de Remiro para salvar la sentencia. Bajo un gran diluvio el colegiado Eiriz Mata daba por finalizada la contienda, quedándose así los 3 puntos en la capital aragonesa.