En Australia Lewis Hamilton perdió la carrera debido a un error de cálculo sobre que distancia debía mantener con Sebastian Vettel, mientras que en Bahrein el piloto británico afirmó sentirse en tierra de nadie y desconocer en todo momento cuanto tenía que empujar para lograr sus aspiraciones de victoria.
La cosa se agravó cuando los estrategas dieron por sentado que Vettel no llegaría al final con los neumáticos blandos, cosa que sí que logró. Aparte, desde Mercedes informaron que tuvieron problemas con la radio y no siempre podían oír lo que decía Hamilton.
Era difícil saber cuanto tenía que mimar los neumáticos en las primeras vueltas. Llegado un momento, entendí que en Ferrari iban a hacer dos paradas y que no había forma de que llegaran al final con una parada. Así que estuve ahorrando neumáticos, de manera que cuando al final Vettel me alcanzara pudiese luchar con él. O eso o cogerlo mientras las gomas aún estaban bien para cerrar la diferencia dando lo mejor de mí si fuesen a una parada.
No tenía esa información, así que estuve conduciendo en tierra de nadie por un rato. Esto es algo en lo que necesitamos trabajar. La radio no funcionaba adecuadamente, y en el fragor del momento es difícil saber que información debes dar. No podían oírme. Yo podía oírles a ellos pero siempre respondían diciendo «no podemos oírte».
Lo cierto es que la presión de Ferrari empieza a notarse en el equipo de Brackley, ya que cualquier mínimo error durante las carreras puede resultar en la alegría de los tifossi. Es por ello que la comunicación surge como una parte elemental de las carreras, ya que tanto los ingenieros del pit wall como los pilotos deben de estar leyendo la carrera de la misma forma para trabajar conjuntamente.
Los errores vividos en Australia y Bahrein podrían haber tenido remedio, con lo que de haber actuado correctamente quizá ahora sería Hamilton el hombre de los 50 puntos en el mundial. De hecho, Valtteri Bottas tuvo una posibilidad real de pasar a Vettel en las últimas vueltas en el circuito de Shakir, pero el finés pecó de falta de decisión a la hora de pasar al germano tal vez con miedo a dañar el coche y perder unos valiosos puntos para el equipo.
En una temporada tan ajustada como esta Mercedes no puede permitirse el lujo de regalar victorias a Ferrari, porque habrá circuitos en los que los italianos rindan mejor que los alemanes a nivel técnico con lo que el balance final de puntos de la temporada podría decantarse para los de Maranello. Así que en China la estrategia será más importante que nunca.
Fotos vía: motorsport.com
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