El Leganés evita que el Celta suba al tren dirección Europa

Leganés y Celta se jugaban mucho esta tarde, cada uno con objetivos distintos, pero igual de importantes. El conjunto local debía ganar para asegurarse de una vez por todas esa ansiada permanencia un año más, que a pesar de los grandes partidos que estaban haciendo, los resultados no terminaban de llegarles. En cambio el Celta debía ganar para seguir subiendo peldaños en el camino a Europa de nuevo, sobretodo viendo el empate entre Sevilla y Villarreal y la derrota de ayer del Girona. Con las cartas sobre la mesa y el balón en juego, veríamos en Butarque un partido donde cada uno de los equipos serían fieles a su estilo.

El partido comenzaba con la primera ocasión clara para el Leganés en el minuto 4, que Guerrero tuvo en sus botas. Balón en profundidad que lo dejo solo ante Sergio y que no acertó definiendo en el mano a mano cruzando demasiado el balón. Avisaba el Leganés. Pero el Celta no iba a ser menos, y tres minutos después Iago Aspas metía un balón buenísimo para Brais Méndez que lo dejaba solo, pero el arbitro anulaba la jugada señalando fuera de juego. Inexistente en todo caso. El partido empezaba a coger ritmo y el Celta intentaba llevar el mando a través de la posesión, pero el Leganés hacía una presión muy buena arriba tapando los espacios para robar y salir rápido.

El balón era celeste, las ocasiones pepineras

A pesar de que fuera el Celta quien manejaba el balón en un principìo, las ocasiones llegaban para los locales con dos acercamientos, uno de cabeza tras córner que detuvo Sergio, y otro de disparo lejano de Diego Rico. El Leganés llegaba arriba con muchos hombres. Pero el Celta empeñado en responder las acometidas pepineras estuvo a punto de adelantarse en el marcador a través de Iago Aspas, que tras un gran centro de Pione Sisto remataba abajo, pero Cuéllar muy atento atajaba a mano cambiada para evitar el primer gol. El Leganés estaba creando mucho peligro en los balones parados, y así se traducía en una nueva ocasión a cabezazo del griego Siovás que Sergio mandaba a córner con muy buenos reflejos.

Las mejores ocasiones eran para el Leganés, pero lo que ellos querían, que era hacer daño a través de robar rápido y salir a la contra no termibana de salirles por pequeños fallos en la toma de decisiones. Al Celta por su parte se le notaba incómodo con el balón y sin apenas ideas en los últimos tres cuartos de campo. Antes de finalizar la segunda parte, Sergio (que estaba siendo el mejor de su equipo) detenía un balón dificilísimo abajo a contra pie tras un gran disparo raso de Zaldúa. Mucha profundidad por parte de los laterales pepineros hasta el momento.

En la segunda mitad, Unzué que no lo veía nada claro, daba entrada al uruguayo Maxi Gómez por Brais Méndez, que volvía jugar tras el ciclo de tarjetas cumplido frente al Sevilla. Pero aun con Maxi en el rectángulo de juego, las cosas pintaban igual para el Celta que veía como nada más empezar el Leganés hacía que Sergio se tuviera que volver a esforzar con una gran parada para evitar el gol, tras una gran jugada ensayada.

El Celta lo intentaba, pero sus llegadas eran más por pura inercia que por buena ejecución en el planteamiento del juego. Ocasión para Sergi Gómez en otra jugada ensayada, que se marchaba desviado. Y al fin, dos minutos después de que se cumpliera la hora de partido, el Leganés conseguía perforar la red de Sergio tras una jugada muy sencilla pero de gran eficacia. Desborde de El Zhar sobre Jonny en el pico del área grande, centro, anticipación de Guerrero a la defensa y gol. Fácil, sencillo y para toda la familia.

El Celta buscó el empate sin encontrarlo

Tras el gol, reacción inmediata de Unzué dando entrada a Radoja y a Emre Mor (que volvía a jugar tras tres partidos sin entrar en la convocatoria por llegar tarde a los entrenamientos). Acción que sirvió de poco, ya que el Celta continuaba sin encontrar la portería de Iván Cuéllar como quería, que era a través del toque y del juego entrelíneas. Aun así el conjunto visitante tuvo la opción de empatar el choque con un tiro de Wass que atrapó Cuéllar, tras una gran prolongación de cabeza de Iago Aspas. Llegaban los minutos finales y el equipo de Unzué seguía ya no solo sin encontrar las ocasiones, sino que tampoco encontraba llegadas de peligro.

Los chicos de Garitano pasaron un final de partido más plácido de lo esperado, y a pesar de que Maxi en el descuento pudo empatar con un cabezazo que se fue desviado, el Leganés consigue los 3 puntos y se asegura al 90% estar el año que viene de nuevo en primera. El Celta sin embargo, deja pasar otro tren importantísimo en su camino hacia estar en Europa la próxima campaña, ya que habiendo pinchado sus rivales directos, era una oportunidad importantísima. Además no solo se agota el crédito de Europa el año que viene, sino la posibilidad de ver a Unzué en el banquillo celeste el próximo curso.

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