El Racing recibe al Osasuna B con la necesidad de seguir su racha

5 partidos, 3 en casa y 2 fuera. Son los partidos que le quedan al Racing para finalizar este irregular año y es que el playoff sigue estando lejos pese a las dos victorias consecutivas de los cántabros. El tiempo se acaba y solo se habla de afianzar el playoff y acabar los más arriba posible. Este fin de semana tendrá en frente al Osasuna B, tercer partido seguido ante un rival en descenso y también ante su última bala para soñar con la salvación. 

El Racing logró la primera victoria fuera de casa desde la llegada de Carlos Pouso el fin de semana pasado imponiendose al Lealtad por 1-2 y conseguir a su vez por primera vez dos victorias consecutivas. Esta sin duda quieren que sea la tercera. Posiblemente el rival más asequible que le queda en el campeonato. Otro rival en descenso con el que los chicos de Pouso no se pueden permitir pinchazos. El equipo solo piensa en 15 de 15 puntos posibles, acabando así la temporada y llegar con las pilas cargadas al playoff.

En el otro lado del césped estará el Osasuna B, un filial que probablemente viva sus últimos encuentros en Segunda B. Penúltimo en la tabla, a 9 puntos del puesto de playout de descenso es misión muy complicada para un equipo en descenso y más sabiendo que hoy visitan el campo de uno de los gallos. De caer en El Sardinero este fin de semana, no estarán matematicamente, pero casi con los dos pies en Tercera División. No obstante, el filial peleará hasta el final y complicará lo más posible la vida al Racing.

Para este partido, Carlos Pouso unicamente tiene la baja de Borja Granero lo que hace que haya más integrantes peleando por un puesto en el once. La entrada y buena actuación del canterano Jerín en el centro del campo en Villaviciosa, hace más dura la competencia ya que vuelve Antonio Tomás, Sergio parece intocable y Quique Rivero apunta a titular, por lo que no esta del todo clara la medular racinguista. En defensa, Regalón de central y Gándara de lateral realizaron un gran encuentro y podrían repetir. Eso hace volver al banquillo Adán Gurdiel. Tampoco esta claro el sistema por la gran cantidad de jugadores. Lo que si está claro, y es intocable, es la pareja de delanteros, Aquino y Borja Lázaro y el meta Iván Crespo.

Los cántabros obligados a no fallar en casa necesitan seguir en la pelea y depender de ellos mismos por entrar en playoff hasta el final. Y saben que es dificil, pero finalizar este año irregular con 7 victorias consecutivas les daría mucha moral de cara al playoff de ascenso, sea en el puesto que sea. Sin duda de los 3 años, este ha sido el peor pero confían en que ahora que no se ve tan cerca el ascenso, se quiten la presión y se consiga el ansiado ascenso. Para ello aun queda algo más de un mes de campeonato regular y los cántabros solo piensan en ganar los 5 partidos que quedan.

El filial navarro tiene, como muestra la tabla, aspiraciones, aunque quedan pocas, muy distintas. Hundidos en la pozo del descenso vienen de perder por la mínima frente a rivales directos del Racing. El Mirandes les remontó en Anduva tras haberse puesto por delante y el líder, Sporting B, venció por 0-1 en El Tajonar. Lo que hace pensar que el Racing no lo tendrá fácil pese a ser superiores.

@davizuco7