En una trayectoria que mete miedo e infunde temor a sus rivales. Así llega el filial txuri-urdin, el Sanse, al tramo final de la liga en el grupo II de Segunda División ‘B’. Una escuadra, la entrenada por Aitor Zulaika llega, además, con sus opciones intactas para ser campeón del grupo.
La jornada trigésimo cuarta ha reabierto de nuevo al máximo la lucha por ser campeón del grupo. Las victorias de Mirandés, Sanse y Racing de Santander, junto con el empate del líder, el Sporting ‘B’ ha provocado que la lucha por ser campeón se haya recrudecido. Hace dos semanas parecía que serían el filial rojiblanco y el cuadro de Anduva los que pelearían en un mano a mano por ser campeones. Pero los sendos pinchazos de Mirandés y Sporting ‘B’ contra el Tudelano, ha hecho que se amplíe el número de contendientes. Hasta el Racing de Santander de Carlos Pouso, que parecía totalmente descartado, conserva opciones en este tramo final.
Uno de esos contendientes es el Sanse. El filial txuri-urdin viene, como se dice coloquialmente, como un avión. Las jóvenes promesas de Zubieta llegan a esta fase final de liga regular lanzados. Acumulan once encuentros consecutivos sin perder. Algo de un mérito aún mayor si tenemos en cuenta que hace cuatro jornadas Imanol Alguacil, que ha sido entrenador del Sanse las últimas tres temporadas y media, se hizo cargo del primer equipo. Pero la llegada de Aitor Zulaika al banquillo no ha tenido efectos negativos en el Sanse. Todo lo contrario.
El entrenador de Azpeitia ha alargado la racha de siete partidos sin perder que dejó Alguacil. Con Zulaika la racha se ha alargado, por ahora, hasta los once. Incluída una goleada en Urbieta por 0-4 el pasado sábado que supone un golpe de autoridad en la mesa para sus rivales. Zulaika tiene a su equipo totalmente enchufado y con varios jugadores en el mejor momento de la temporada. Son los casos de Muguruza, Sangalli, Caco Sanz o Eneko Capilla entre otros. Jugadores que han destacado a lo largo de la temporada. Pero que están siendo más protagonistas en este tramo decisivo.
Pero no es solo la calidad individual de los hombres de mediocampo en adelante lo que tiene al Sanse tercero a tres puntos del liderato. El filial donostiarra es, con veintidos tantos encajados, el equipo menos goleado del grupo II. Ese cerrojo defensivo es lo que ha hecho que, acumule once partidos sin conocer la derrota. Y es que en esos once partidos solo ha encajado un gol. Un único tanto encajado en 990 minutos de juego. La solidez defensiva de una línea que suelen conformar Gorosabel, Sola, Lapeña, Le Normand o Álex Muñoz entre otros, está siendo el principal pilar que ha acercado al Sanse a pelear por ese título.
El Sanse se la jugará contra todos los rivales directos
Además el calendario ha sido caprichoso en este tramo final para el Sanse. Han querido esos avatares del sorteo realizado allá por el verano que en estos cuatro últimos partidos vayan a jugársela contra todos sus rivales. Comenzará este próximo fin de semana frente al Mirandés; al que recibirá en Zubieta. A continuación acudirá a Gijón para medirse al filial gijonés, que ahora es líder. Y en la penúltima jornada recibirá la visita del Racing de Santander.
El grupo II todo indica que será el más caro en puntos de los cuatro de la categoría de bronce. Pero también será de los más emocionantes. Y el calendario nos regala un final cargado de duelos directos. Un final al que el Sanse llega dependiendo de sí mismo y como un auténtico jet a reacción.
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