Al final se dió el resultado que no le servía a niguno, el empate. Ambos necesitaban sumar de tres en tres para sus aspiraciones en este final de liga, pero se encontraron con un empate sin goles en un partido muy loco donde demostraron el por qué están por ahora muy lejos de sus objetivos particulares.
Duelo de necesitados en Riazor que pronto iba a verse reflejado en el terreno de juego. Ambos equipos necesitaban sumar de tres en tres para alcanzar sus objetivos particulares, y para ello no podían especular en el juego para ir a buscar el marco rival. El Depor volvía a confiar en ese bloque que le está devolviendo esas esperanzas de alcanzar al Levante (ahora a 5 puntos) y que venía de ganar dos partidos seguidos, por contra el Sevilla iba a realizar bastantes cambios en su once inicial obligado por la cita tan importante del Sábado (la final de la Copa del Rey ante todo un Barcelona).
Los dos salieron con esa actitud, o ese espíritu más bien, de buscar el gol y no echarse atrás para ser dominado por el rival. En la primera mitad el Sevilla dominó más la posesión del balón, y gracias a ello tuvo más opciones de ponerse por delante.
A pesar de esto, la primera oportunidad en el partido fue para Adrián que hizo esforzarse al máximo a David Soria. Pero después de esta ocasión ya el equipo visitante se hizo más dueño del balón para acercarse con mucho peligro a la portería de Rubén Martínez. Primero fue Pizarro el que la tuvo pero el portero local hizo su primera parada de la noche, después Carlos Fernández no fue capaz de definir en su vuelta después de mucho tiempo con el primer equipo, y por último Banega, mandó fuera un remate muy claro. Fiel reflejo esta primera parte del Sevilla de su principal defecto esta temporada, no tiene gol.
En la segunda parte las tornas se iban a cambiar y ahora sería el Depor el que intentaría llevar mucho más peligro al area rival. Así en el primer minuto Mosquera no estuvo acertado en una ocasión clarísima en una dejada atrás de su compañero Juanfran.
El Sevilla a pesar de perder el control del partido, también se iba a acercar con mucho peligro en sus acciones. Correa por ejemplo estuvo muy cerca de marcar, pero su disparo se marchó muy cerquita del marco coruñés. A los pocos minutos Sandro estuvo más cerca aún de marcar pero Rubén de nuevo estuvo muy rápido y acertado.
No llegaba el gol para ninguno a pesar de las innumerables ocasiones que nos presentaba el partido. El partido cada vez se rompía más y ya apenas existía el centro del campo. Esta última fase del encuentro la supo aprovechar mucho más el equipo gallego, que en sus contras llevaba más peligro que nunca. La defensa sevillana no podía parar a Adrián y sobre todo a un Lucas Pérez que tuvo en los últimos minutos varias ocasiones muy claras.
El Sevilla en los últimos minutos no apareció apenas en ataque y fue el Depor el que terminó el partido buscando y de qué manera el gol del triunfo. La más clara de la tarde la tendría Borges, que mandó al palo un remate al borde del área con un David Soria ya batido.
Y llegamos así al pitido final con un empate a 0 en una tarde donde pudimos ver la explicación del por qué el Depor está con escasas opciones de salvar la categoría y del por qué un Sevilla que debería estar luchando por puestos de champions, aún no tiene ni asegurada la clasificación para la Europa League.
@juanmajurten