No se decide la Champions en Balaídos

El balón comenzó a rodar en Balaidos a las 16:15 de la tarde. Pronto comenzamos a ver como se iba a plantear el partido. El Valencia, en su tónica, más replegado, presionando en su propia área y cediendo el balón. Contra ellos, el Celta asumió la posesión y optó por un ataque más posicional. Ambos equipos estaban bastante cómodos con los roles definidos.

En el minuto 15, Wass cae en el área tras ganarle la posición a Lato, quien le agarra y desequilibra. Ante esto, toda la afición y el banquillo celeste pidió penalti. Undiano Mallenco no lo consideró y la jugada quedó en un gran enfado de los mencionados. Dos minutos más tarde, otra pena importante para los locales. Roncaglia, que estaba sustituyendo a Jonny en el lateral, se lesiona del hombro y tiene que ser sustituido por Fontás.

A partir de los 20 minutos, el Celta perdió la iniciativa ofensiva que la posesión les estaba otorgando. La confusión del posible penalti y la lesión de Roncaglia trastocaron a los celestes. Con esto, los esfuerzos de presión del Valencia comenzaron a ser efectivos y comenzaron las contras. El hombre que más peligro creó en esta labor fue Guedes. Desde la banda, fue un cuchillo contra Hugo Mallo e hizo que Sergio se emplease a fondo en varias ocasiones.

Y con este esquema casi invariable, el partido se fue al descanso. Ambos equipos tuvieron sus oportunidades que no pudieron materializar. Las jugadas de Guedes por un lado y Pione Sisto por otro. El extremo danés llevó la iniciativa ofensiva de los suyos, con la ayuda de la estrella de la cantera, Brais Mendez. Sus centros no llegaron a buen puerto y no logró definir bien los disparos desde fuera del área. Se echaron en falta las galopadas del gran ausente, Iago Aspas, que es baja por lesión de dos a tres semanas.

La segunda parte comenzó con un fallo defensivo del Celta que se convirtió en un tiro de Carlos Soler que atrapó Sergio sin gran esfuerzo. Esto se hizo tónica dominante en los primeros minutos. El Valencia adelantó unos metros la línea de presión, consiguiendo recuperar antes y dar varios sustos a la zaga rival. y uno de estos sustos, tras un fallo de Sisto en la salida, Santi Mina marcó el primero del conjunto ché en el minuto 60.

El Celta despertó tras el gol, recuperando la posesión que tanto había perdido y con esto llegó el empate de Maxi. El charrúa remató un balón de Daniel Wass tan solo 3 minutos después del gol del ex-celeste. El gol dio alas a los vigueses, que volvieron a plantar cara a un Valencia que se las prometía felices en los primeros minutos. El gol cambió lo que se veía en los primeros minutos. El celta reaccionó y empatar el partido hizo posible creer en la victoria.

Para ello, Unzúe hizo dos cambios para echar al equipo al ataque e intentar reprimir las contras del Valencia. Sergi Gomez por Pablo “Tucu” Hernández en el 71 y Pione Sisto por Emre Mor en el 80 fueron sus decisiones. Por parte de los visitantes, Marelino cambió a Guedes por Ferrán.

Minutos finales de ida y vuelta

Los minutos finales fueron un intercambio de ocasiones por ambos conjuntos que no encontaron portería. Aquí se pudo apreciar que ambos equipos tienen buenos porteros. Un espectacular Sergio para parar los contragolpes rivales y las salidas de Neto hicieron imposible deshacer el empate.

Un reparto de puntos que supo a poco en ambos equipos. El Valencia no termina de materializar su más que previsible plaza en Champions League y el Celta ve como el sueño de volver a Europa se desvanece un poco más.