Sin presión es más fácil jugar
El Málaga se lleva la victoria en La Rosaleda ante la Real Sociedad, que dominó el partido pero no supo acertar
La Rosaleda recibía a su equipo, después de que se certificase su descenso la pasada jornada en el Ciutat de València. El recibimiento de la afición blanquiazul fue la esperada. Durante los 90 minutos de partido no se dejaron de oír cánticos contra los jugadores y la directiva como: «Jugadores mercenarios» o «Esta camiseta no la merecéis», además del ya conocido «Al Thani vete ya!».
En el apartado futbolístico, la Real Sociedad dominó completamente el partido. Tuvo gran parte de la posesión y dispuso de las ocasiones más claras para llevarse los tres puntos hacia Anoeta, con el objetivo de continuar en su lucha por intentar llegar a los puestos europeos. Pero lo que cuenta en el fútbol son los goles, y estos, llegaron de la mano del conjunto malagueño.
En el minuto 10, tras una serie de rebotes tras un córner, el esférico acabó en los pies de Adrián, quien lo depositó en las redes defendidas por Rulli. Ya en el minuto 35, un centro fuerte del Chory Castro, acabó rematado por En Nesyri en el área pequeña. El jugador marroquí celebró el gol pidiendo perdón a la afición. Una afición que acabará perdonando, pero nunca olvidando lo vivido durante esta temporada. Lo mejor para afición y club es acabar cuanto antes la temporada y empezar a pensar en la temporada que viene, que no será ni mucho menos sencilla.
En cuanto al conjunto vasco, la Real confirma que no se le da bien jugar contra el Málaga, ya que ha perdido por 2-0 ambos enfrentamientos esta temporada. El conjunto dirigido por Imanol se coloca en una posición cómoda a mitad de tabla, sin muchas opciones de llegar a puestos europeos en las 4 jornadas restantes. Una temporada un tanto irregular que acabará pasando sin pena ni gloria en la historia de La Real.