La actitud de Steven Nzonzi después de la final de Copa del Rey no ha gustado nada en la directiva sevillista, tampoco ha gustado al resto de la plantilla. La salida nocturna del futbolista francés le pasará factura económicamente pues el club estudia sancionarle disciplinariamente y deja su futuro como jugador sevillista muy tocado.
El Sevilla tenía pensado hacer caja con Nzonzi el próximo verano mediante un traspaso que diera a las arcas sevillistas un empujón, más necesario aún después de la temporada del equipo de Pepe Castro, que perderá el ingreso que otorga jugar la Liga de Campeones. El centrocampista francés es uno de los jugadores con más cartel de la actual plantilla por lo que es improbable que sea castigado sin jugar o apartado del equipo.
El centrocampista apenas contaba para Berizzo mientras que la llegada de Montella supuso un impulso para sus minutos de juego. El Sevilla tiene claro que no lo va a regalar a pesar de su actitud tras caer derrotados en la final de Copa del Rey, por lo que esperan que el interés de la Juventus y de algún equipo de la Premier vuelva a aparecer el próximo verano. El Sevilla tasa su precio de salida en más de 20 millones de euros.