Renault ya acaparó toda la atención en este plano durante los test de pretemporada con sus escapes inclinados, poco más tarde sería Ferrari la señalada por supuestamente usar también los gases del escape para trabajar con la aerodinámica a raíz de la extraña tercera paleta en el volante de Sebastian Vettel. Con todo esto en mente, la FIA ha decidido actuar antes de la celebración del GP de Azerbaiyan.
Nikolas Tombazis ha enviado una carta a todos los equipos, en ella el máximo responsable de asuntos técnicos de la FIA ha respondido a las preguntas que estos mismos planteaban acerca de los escapes soplados. En la nota Tombazis deja claro que no se permitirán los mapas motor que favorezcan la expulsión de gases em curva para aumentar el apoyo aerodinámico.
Hasta ahora esto se conseguía aumentando el flujo de aire que pasa por el turbo compresor o por los cilindros. Tombazis alega que esto sería permisible si con ello se aumentase el rendimiento o fiabilidad del motor y no únicamente para aumentar la cantidad de flujo de gases que son expulsados por el escape.
De momento la FIA intentará tratar cada caso de forma individual.
En palabras de Tombazis:
A pesar de todo, no consideramos que haya una medida general que podamos aplicar a todos los equipos y permita una resolución justa del problema. Para este propósito intentamos controlar el uso de mapas motor caso a caso y aportando los datos necesarios a los equipos con el fin de mantenernos en unos límites aceptables.
Aunque esto no es claramente una medida perfectamente satisfactoria, sentimos que es la mejor manera posible de lidiar con esta situación durante 2018, especialmente cuando los efectos no son ni mucho menos decisivos.
Un problema que viene de lejos
Los difusores soplados ya fueron regulados en 2014 después de un acuerdo común que se fue formando durante los años precedentes. Con la nueva normativa aerodinámica que entró en vigor en 2017 el alerón trasero vio su altura reducida y con ello se ayudó a la reaparición de este problema, aunque esta vez la ganancia es mucho más reducida que con los difusores soplados.
Y es que una de las medidas que se pretendía abordar con el reglamento de 2014 era la eliminación de los difusores soplados de una vez por todas. Se puede considerar que este objetivo se cumplió de forma efectiva, ya que lo que tenemos ahora no es ni una mínima parte de lo que pudimos ver entre 2011 y 2013.
La prohibición de los monkey seats a finales de la pasada temporada fue un intento por parte de la FIA para desalentar a los equipos de seguir avanzando en este área. Según Tombazis, desde la Federación Internacional no esperaban que equipos como Renault modificasen la localización de sus escapes buscando enviar los gases al ala trasera.
Pero después de todo no hay que olvidar que la desviación del escape del RS18 entra dentro de los límites recogidos en el reglamento.
¿Qué esperamos para 2019?
La FIA pretende llevar el reglamento un paso más allá y asegurar una posición de los escapes que impidan de cualquier manera que se envíen gases al ala trasera. Estos cambios ya han sido discutidos por la FIA y los equipos en el Grupo de Trabajo Técnico, pero aún no se ha llegado a ningún acuerdo.
Los escapes serán una de las medidas que más den que hablar durante la transición entre esta temporada y la siguiente. Encontrar una solución eficiente no será cosa de dos días. Tendremos que estar atentos a las próximas reuniones del Grupo de Trabajo Técnico y ver como evoluciona la implantación de una medida que no convence a todos.
Fotos vía: thisisf1.com
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