Xisco y Son Malferit sacan al Atlético Baleares de los puestos de descenso y depende de sí mismo
El Baleares fue el único equipo que quiso ganar desde el principio ante el Alcoyano más rácano que se recuerda
El At. Baleares pasa por encima de un Alcoyano que prácticamente no se presentó en Son Malferit (0-1) Sin nada que jugarse, los de Alcoy le vuelven a hacer otro favor al conjunto balear, ya que el año pasado se volvió a dar el mismo resultado que permitió a los locales colarse «in extremis» en la cuarta plaza de acceso a PlayOff. Con esta victoria el Baleares sale de descenso y se coloca con 41 puntos, uno solo por encima del puesto de PlayOut.
El encuentro comenzó como cabía esperar, mientras el Atlético Baleares se lanzaba al ataque en busca de un gol que le diera tranquilidad para afrontar el resto del partido, el Alcoyano y su técnico, Mario Barrera, volvían a mostrar la imagen más ramplona de un equipo que solo sale a buscar el empate, algo que no gusta nada a una afición ya cansada de esta temporada tan horrenda. A punto estuvo de marcar el conjunto local en un ‘gol fantasma’, pues no se llega a apreciar bien si la pelota entró o no. Sin embargo, esto no descolocó a los baleáricos que siguieron buscando con ansia el gol de la victoria, empujados siempre por una afición que nunca ha dejado de creer en la salvación, algo que hace apenas cuatro semanas parecía imposible. Por otro lado, probablemente Aulestía disfrutó del sol radiante que lucía esta mañana, puesto que no tuvo apenas trabajo ante la desidia de un pobre Alcoyano.
Monopolio del Baleares en la segunda parte
En el segundo acto, el Alcoyano apenas inquietó la portería local, sin someter a presión alguna a un Atlético Baleares que se encontraba muy cómodo, y que sólo con un poco de empuje tuvo varias ocasiones para hacer el primero, sobretodo en los pies de la figura más preciada del conjunto local, Xisco. Cuando el 0-0 parecía que iba a ser el resultado final, en el minuto 85, el viento que soplaba en Son Malferit hizo que un córner sacado por el propio Xisco se colara en la portería de Miguel Bañuz, que sorprendido por el efecto del balón, no reaccionó a tiempo y vio como la pelota entraba llorando en su portería. Con este gol se hizo justicia a lo visto en el terreno de juego, donde el equipo de Mario Barrera volvió a salir timorato, pálido, sin luces y con un planteamiento rácano impropio de un equipo como el de Alcoy. Cabe destacar que otra vez el entrenador argentino dejó en el banquillo a Kilian Morante y a Nieto, sin duda, este no es el camino para seguir en el Alcoyano.
Tres puntos que dan la vida al At. Baleares, que por primera vez en mucho tiempo tiene en sus manos conseguir la salvación y depende de sí mismo. Por su parte, el Alcoyano dice adiós a la Copa y tendrá que pasar dos trámites antes de empezar a configurar la próxima temporada.