La afición rojiblanca, la popular ‘Mareona’, inundará Zaragoza. Tres semanas después de que más de 4.000 sportinguistas se congregaran en el Nuevo José Zorrilla para presenciar la victoria por 0-1 a orillas del Pisuerga, la hinchada rojiblanca ya cuenta las horas para una nueva conquista.
Se estima que serán en torno a los 2.000-2.500 los sportinguistas que tiñan parte de La Romareda de color rojiblanco. El Real Zaragoza envió un paquete de casi 1.500 entradas a Gijón. Aunque no se ha agotado aún el papel, eso podría ocurrir en el día de hoy. Todo ello a pesar de los elevados precios, entre 30 y 40€, que ha fijado el club maño para el encuentro. Además las plazas hoteleras para el fin de semana en Zaragoza escasean, lo que hace pensar en que el desplazamiento de la afición será mayor al paquete de entradas enviado.
Y es que la afición gijonesa sabe de la importancia del encuentro de La Romareda y nadie quiere perdérselo. En juego está el mantenerse una semana más en ascenso directo, ya que los gijoneses dependen de sí mismos. Hay otros dos factores que ayudan a que ese desplazamiento sea más masivo. Uno es el horario, de sábado por la tarde, que permite realizar un viaje de regreso de forma cómoda. El otro son las buenas relaciones de hace muchos años entre las dos aficiones también facilita el interés por realizar el desplazamiento.
También en Zaragoza hay una importante movilización para el encuentro. Aunque el cuadro de Natxo González está lejos del ascenso directo, se trata de un encuentro importante para afianzar su plaza de play-off que le permita optar en Junio al ascenso. En ese sentido el club aragonés ha puesto en marcha sus propias promociones. Se espera una gran entrada de público que esté muy cerca o incluso pueda superar la vivida en el derbi aragonés entre Zaragoza y Huesca hace apenas un mes.
Michael Santos y Nano Mesa al margen del grupo, pero no preocupa
En cuanto a la actualidad del día a día el Sporting preparó este miércoles varios aspectos para ese partido a puerta cerrada. Lo hizo toda la plantilla a excepción de Quintero -descartado para el encuentro-, Nacho Méndez, Nano Mesa y Michael Santos. El centrocampista luanquín lo hizo al margen debido a un fuerte golpe en el tobillo que sufrió el pasado domingo con el filial. En el caso del tinerfeño se ejercitó en el gimnasio pues atraviesa un proceso gripal. En ninguno de los dos casos preocupa por ahora su concurso el sábado en La Romareda si Rubén Baraja lo considera oportuno.
Pero en quién la afición tiene fijados sus ojos es en Michael Santos. El máximo artillero rojiblanco volvió a entrenarse al margen, pero aumentando la carga de trabajo. Tras dos semanas en las que su recuperación ha ido mucho más lenta de lo esperado, se espera que Santos esté disponible para el sábado. Mañana, de nuevo a puerta cerrada pero en El Molinón, el equipo volverá a entrenarse. Será una sesión en la que empezará a despejarse o ennegrecerse la disponibilidad de Santos en La Romareda.