The Final Countdown (El final de la cuenta atrás) es el mayor éxito del grupo sueco Europe, editado en mayo de 1986. Una composición épica y aparentemente metalera, con un teclado muy pegadizo y una estrofa principal archiconocida ¿La recuerdan?
Lo que seguro que recuerdan muy bien los buenos aficionados es que cuando llega el mes de mayo también llega el Final de la Cuenta Atrás del baloncesto europeo con la celebración de la Final Four. Este año será en Belgrado, y contará con la participación de cuatro gigantes históricos que prometen buenas dosis de buen baloncesto y quizá un poquito de Rock & Roll.
Se da la curiosa circunstancia de que este año llegan a la fase final los tres últimos campeones de Euroliga (Real Madrid, CSKA, Fenerbahce) y la monumental y maravillosa sorpresa de un antiguo campeón como Zalgiris Kaunas.
Otra circunstancia, más que curiosa asombrosa, es que el incombustible Zeljko Obradovic (¡17 veces en F4!) ha tenido a Itoudis (CSKA) como -casi eterno- ayudante, y ha sido entrenador tanto de Pablo Laso como de Sarunas Jasikevicius. Los entrenadores marcan en gran medida el estilo y desempeño de sus equipos, pero hay entrenadores que marcan… a otros entrenadores. Casi nada, la leyenda continúa a través de su legado.
No tendremos músicos suecos en liza (aunque ABBA ha anunciado nuevo disco, así que nunca se sabe…) pero sin duda habrá Rock and Roll del bueno, porque en Belgrado se van a dar cita algunos de los mejores jugadores del mundo FIBA.
Pero antes vamos a repasar lo que ha ocurrido en los cruces previos.
Los playoffs de cuartos de final de Euroliga me han dejado sensaciones contradictorias. Por una parte, emoción a raudales en todos los cruces, ninguno se ha resuelto por la vía rápida. Solo dos de los favoritos (CSKA y Fenerbahce) han conseguido aprovechar el factor cancha sin ceder un partido en su campo, mientras que otras dos eliminatorias han tenido como vencedores a los equipos que tenían el factor cancha en contra -Real Madrid y Zalgiris-, en ambos casos dejando fuera de la competición a los dos transatlánticos griegos. Ojo a este dato, porque PAO y OLY han ganado 8 de las últimas 22 Euroligas…
El criterio arbitral me ha producido un cierto desasosiego, permitiendo un nivel de contacto tan alto que, en mi opinión, han conseguido embarrar el juego, principalmente en las dos series protagonizadas por equipos griegos. No hay más que comprobar la duración de cada partido. Faltas constantes, protestas e interrupciones y la sensación de estar más en una batalla que en un partido de baloncesto. Me preocupa que este tipo de baloncesto se instale en la próxima F4 y, por contagio, se convierta en tendencia en futuras ediciones de Euroliga.
Por cierto, este fenómeno no es algo ajeno al otro lado del Atlántico, donde los playoffs NBA nos están mostrando algunos partidos igualmente “industriales”. No es el baloncesto que más me gusta, y creo sinceramente que los árbitros deberían cuidar el espectáculo. Intensidad, SI. Pressing-catch, NO gracias. Además, los resultados mandan y los últimos años de la NBA están claramente dominados por la frescura ofensiva (aderezada por un gran despliegue defensivo) de los revolucionarios Golden State Warriors ¡Que viva el baloncesto!
El análisis estadístico de la temporada regular nos ofrece algunas conclusiones interesantes sobre los equipos que han llegado a Belgrado.
La importancia defensiva está fielmente representada por Fenerbahce, el mejor registro en el campeonato con apenas 73 puntos encajados por partido. Sin embargo, los siguientes equipos “defensivos” (OLY, PAO, Khimki, Baskonia) han quedado eliminados y serán el 6º (RMB), 7º (CSKA) y 8º (Zalgiris) quienes acompañarán al vigente campeón en Belgrado.
En cuanto a la importancia del ataque, curiosamente los dos mayores anotadores (CSKA, 89 por partido y RMB, 86) estarán en F4, mientras que los otros dos clasificados han sido 6º (Zalgiris, 81 por partido) y 8º (Fenerbahce, 79).
Si vamos al diferencial de puntos, el análisis está mucho más claro: los tres primeros han sido CSKA, RMB y Fenerbahce, mientras que Zalgiris fue el 7º mejor en esta clasificación.
Me quedo con esta última estadística porque en mi opinión representa el EQUILIBRIO en el juego (la diferencia entre los puntos anotados y recibidos) y, por lo que parece, también la eficacia de los resultados. Estarán en Belgrado los tres mejores en este apartado y, de nuevo, la gran sorpresa lituana.En cuanto a los jugadores principales, tenemos mucho y bueno donde elegir: Sergio Llull, aún vigente MVP de la competición; Nando De Colo, que ha confirmado que es uno de los jugadores más desequilibrantes a este lado del charco; el fenómeno precoz y probable nuevo MVP Luka Doncic antes de marcharse a la NBA; Sergio “Chacho” Rodríguez, quien al mando de CSKA ha mejorado los registros del último Teodosic europeo; Brad Wannamaker llegado a primera línea de fuego desde el sorprendente Daroussafaka… Aunque, si tuviera que quedarme con un protagonista de este año, para mi sería Sarunas Jasikevicius. Un entrenador en mayúsculas, un personaje para la historia.
Por supuesto, echaremos de menos a jugadores como Alexander Shved, Juan Carlos Navarro, Vassilis Spanoulis, Nick Calathes… y también a algunos otros que aparecen en el divertido anuncio de Turkish Airlines Euroleague (ver aquí ) …pero no caben todos. Es una cuestión de equilibrio.
Por el camino han quedado atrás muchos equipos, todos buenos, pero hay que comentar la tendencia que parecen marcar una vez más PAO y OLY. En ambos casos, han ofrecido un baloncesto pesado, tremendamente físico e intenso, desde luego competitivo pero muy poco atractivo por su falta de fluidez y aparente desprecio por el ataque rápido. Partidos eternos, de picar piedra, con ese baloncesto que el añorado Andrés Montes llamaba “de cemento armado”.
Me llama poderosamente la atención como cada año ambos equipos reclutan interiores poco conocidos cuya marca distintiva es el poderío físico, poca incidencia en el juego de ataque, fiereza en el rebote, querencia por la batalla cuerpo a cuerpo y una férrea disciplina táctica. Hablamos de los McLean, Bogris, Gist, Payne o Gabriel. Parece que fueran contratados expresamente para realizar el aburridísimo y constante bloqueo frontal -los árbitros deberían controlar el bloqueo en movimiento- o para elevar el tono físico de los partidos. Por supuesto, antes hubo jugadores de este tipo mucho mejores, como Hines o Hunter, pero su calidad les llevó por otros lares.
Ninguno de los dos griegos llega a los 80 puntos en ataque (PAO ha sido el 12º mejor ataque… ¡Olympiakos el último!), y lo que es peor, aunque ambos equipos destacan en defensa (Oly 2º y Pao 3º), su pobre diferencial ataque/defensa (1,43 y 0,60 por partido) les llevaba por fuerza a una permanente ruleta rusa en cada partido. Han sido eliminados con factor cancha a favor, lo cual parece el merecido premio a su apuesta por el baloncesto feo. Opinión particular, por supuesto.
Por otro lado, hemos visto equipos como el Baskonia de Pedro Martínez, cuya intensidad defensiva ha sido equivalente a su agresividad en ataque, con mucha determinación y equilibrio. Marketing aparte, desde la llegada de Pedroma el equipo volvió a mostrar el famoso “carácter Baskonia”.
Es obvio que los vitorianos han mejorado enormemente desde la llegada de Martínez al banquillo, pero no solo por sus resultados y competitividad, sino porque su juego ha encontrado el equilibrio entre el juego dentro-fuera o transición-media pista. Han sido de los mejores en ataque (3º), defensa (5º) y balance (4º) durante el campeonato regular.
También hemos visto al sorprendente Khimki de Moscú, que ha tenido contra las cuerdas a CSKA en al menos 3 de los 4 partidos de la serie, y solo un Chacho Rodríguez imperial consiguió poner las cosas en su sitio.
Khimki ha jugado al son que marcaba el cañonero Shved, pero aun así Barzokas ha conseguido armar un conjunto potente, intenso y equilibrado. Curiosamente, los números indican que no ha sido un equipo especialmente ofensivo (10º mejor ataque), sino todo lo contrario: 4ª mejor defensa del año.
Los aspirantes
Dentro del cuarteto de equipos aspirantes a ganar la Euroliga vemos obviamente equipos muy completos, pero merece la pena darle una vuelta y analizarlos en modo “blanco/negro”, lo cual -por supuesto- es totalmente inexacto, pero para entendernos sirve.
¿Podríamos decir que CSKA y Real Madrid representan el baloncesto más ofensivo? Por sus números podríamos decir que si, ya que son los dos equipos que más anotan e igualmente los que obtienen un mejor diferencial entre ataque y defensa. Desde este punto de vista, parece que son dos escuadras equilibradas y preparadas para ganar los partidos anotando más que el contrario. Pero también obtienen buenos registros en el aspecto defensivo, ya que han sido la 6ª (RMB) y 7ª (CSKA) mejor defensa del campeonato, encajando menos de 80 puntos por partido. Lo cierto es que además son los dos últimos vencedores de la Liga Regular. Hechos.
Ambos equipos tienden a jugar con velocidad, imprimiendo un gran ritmo, y tienen duplas ofensivas exteriores (Chacho – De Colo, Doncic – Llull) que condicionan claramente la defensa contraria y el ataque propio.
Si nos atenemos a la Liga Regular, CSKA ha vencido con mucha holgura y ha liderado la clasificación durante gran parte de la temporada, con actuaciones convincentes y un baloncesto de garantías. Parecen preparados para luchar por la victoria, máxime con un De Colo en plenitud, mucha experiencia del roster y un Chacho Rodríguez en plenitud. Bien arropados por americanos versátiles como Higgins y Clayburn, el poderío interior de Hines y (el renacido) Othello Hunter, o la experiencia de Khryapa o Fridzon.
El Real Madrid es para mí la gran incógnita. Un equipo que ha sobrevivido a una verdadera plaga de lesiones en la que todos sus jugadores han caído en un momento u otro. Empezando por su líder, mejor jugador y MVP de Euroliga Sergio Llull, y desgraciadamente acompañado por Gustavo Ayón (el verdadero equilibrio del equipo), Anthony Randolph, Rudy Fernández, Kuzmic, el futuro MVP Doncic… para finalizar con su jugador actualmente más en forma: Facundo Campazzo.
Ha conseguido estar entre los mejores durante prácticamente toda la Liga Regular y solo el sprint final de los dos equipos griegos, junto a algún resultado extraño, le relegó a la 5ª plaza. Pero al contrario que el año pasado, parecen llegar a F4 en un momento ascendente, aunque existen algunas incógnitas (otra vez las lesiones) sobre la forma a la que llegarán al “día D” Sergio Llull, que acaba de volver de su larguísima lesión, Facundo Campazzo, aún en el dique seco, Luka Doncic, quien parece acusar haber llevado el peso durante esta larga temporada, y otros jugadores importantes con diversas molestias físicas, como Anthony Randolph.
Al final del cuarto y definitivo partido contra PAO, un emocionado Pablo Laso protagonizó una rueda de prensa donde al fin pudo desahogarse de tantas y tantas preocupaciones. Si tienen tiempo, aquí les dejo este histórico link.
Ya lo dije hace tiempo y lo repito ahora: pase lo que pase, esta temporada ha sido la mejor de la era Pablo Laso. Un mérito enorme
Creo que en el Real Madrid las claves estarán en el dominio del rebote y conseguir marcar el ritmo. En la serie contra PAO han mostrado su capacidad para pelear en cualquier circunstancia y adaptarse a baloncestos aparentemente poco “naturales” para ellos. A partir de ahí, como casi siempre, será una cuestión de confianza y acierto en el tiro. Una plantilla muy amplia, experta y de garantías para optar a todo.
Fenerbahce parece el equipo más completo, es el campeón, tiene experiencia y tiene de todo en el roster. Defiende fuerte, anota con suficiencia, pero sin excesos, juega más a media pista que a la carrera, tiene muchos jugadores experimentados y de talento. Por lógica, parece el favorito. Ha suplido con acierto las importantísimas bajas de Udoh y Bogdanovic, y cuenta con el mayor ganador de la historia del baloncesto FIBA: Zelkjo Obradovic. Además, ha sido el mejor equipo en defensa, encajando apenas 73 puntos por partido. Parece un conjunto en curva ascendente y lleno de confianza. Dispone de anotación fácil con Wannamaker, Datome o Nunnally, batalla en media pista con Melli, Guduric o Kalinic, el permanente desequilibrio e intimidación de Vessely, o la infinita sabiduría Sloukas… un conjunto de garantías al mando del ENTRENADOR por excelencia. Siempre favoritos.
Y por último el maravilloso Zalgiris de Kaunas… y Saras. Para mi, el equipo más y mejor equilibrado. Un grupo de fanáticos del baloncesto que siguen a su líder Jasikevicius, que juegan a tope a ambos lados del campo y cuyo ritmo e intensidad son muy difíciles de igualar. Zalgirirs es la sorpresa del año, de muchos años, llegando a F4 con una plantilla que ningún analista situaba siquiera en el TOP-8. Rendimiento extraordinario.Saras ya nos emocionó hace meses con su defensa ante un “periodista” por la ausencia de Augusto Lima que había sido padre, y lo volvió hacer en los segundos finales del cuarto partido contra Olympiacos con sus conmovedoras y sorprendentes lágrimas. El siempre insatisfecho y casi siempre irascible Saras lloró. Véanlo aquí.
La incógnita está en saber si la falta de experiencia y relativa falta de altura de Zalgiris les pasará factura. Con Pangos al mando (el base de la temporada si no estuviera Calathes), la polivalencia y actividad del sorprendente Brandon Davies, la potencia de Kavaliauskas o la presencia, tiro y conocimiento de Jankunas y Ulanovas… todo es posible. Nadie se atrevería a descartarlos hoy.
El MVP
Mi voto particular para el MVP sería para el entrenador Sarunas Jasikevicius… aunque al ser esto lógicamente imposible yo creo que el premio irá a parar a LUKA DONCIC. En su último año en Europa ha sido líder en valoración, su rendimiento ha sido diferencial, ha llevado el peso del Real Madrid (casi nada) y ha mostrado un baloncesto nunca antes visto en Europa… y todo esto aún sin reparar en que hablamos de un chico de 19 años que ya lleva 3 en la élite. Histórico y muy merecido.
¿O quizá se lo merece Alexei “Tiro Loco” Shved con su liderazgo en anotación y casi 22 puntos por partido? ¿O no se lo merecería también Nick Calathes con su primera posición en asistencias (8,03) Impresiones y pronósticos sobre los últimos pasos de la Euroliga más exigente de la historia.robos (1,73), además de 14,5 puntos por partido y una influencia capital en PAO? ¿O quizá Nando De Colo con sus casi 17 puntos y 4 asistencias por partido jugando en el líder destacado en Regular Season?
Pronóstico para la Final Four:
Mi parte racional me dice que Zeljko y sus muchachos de Fenerbahce ganarán el título otra vez.
La parte analítica me indica que será CSKA el que confirme su gran temporada regular y se llevará el campeonato.
La intuición me dice que el Real Madrid llega con viento de cola, muchas ganas de demostrar que al completo son los mejores y conquistará la ansiada Décima.
… Y el corazón me dice que bonito sería que Zalgiris, que Lituania (el país del baloncesto) se llevara el título ante los mayores gigantes del continente…
Les contaré un secreto a voces: yo casi nunca acierto un pronóstico… así que no se preocupen mucho.
Ahora les toca a ustedes…
Mientras tanto, disfrutemos del mejor baloncesto a este lado del Atlántico.
@AlfredoNoya