El Mallorca, campeón de grupo
El Mallorca se ha proclamado tras la victoria de esta mañana como campeón del Grupo 3 colocándose así un paso más cerca del ascenso
Tras los resultados de este domingo y haberse impuesto ante el Badalona, el Mallorca se ha proclamado por fin campeón del Grupo 3 de Segunda B. Es el décimo campeonato en el que el equipo bermellón consigue terminar como líder de su grupo.
Tras el descenso a la categoría de bronce el pasado verano, Maheta Molango tuvo que rendir cuentas ante Robert Sarver y Andy Kohlberg en USA para convencerles de que él debía continuar siendo su hombre fuerte al frente de la entidad, junto a Recio como director deportivo, a pesar del evidente fracaso de su gestión en su primer año y medio al mando. Tras conseguir el apoyo del magnate americano, por delante de Monti Galmés que ofrecía la experiencia de Nando Pons en la secretaría técnica para recuperar cuanto antes la categoría.
Molango volvió reforzado e hizo una limpieza interna muy profunda con algunos despidos traumáticos, como los de los utilleros César Mota y José León; mientras que Monti se marchó del club sin hacer ruido.
La renovación comenzó por la plantilla, donde tan sólo quedaron 4 jugadores de los que habían consumado el mayor fracaso en 37 años:
- Antonio Raíllo: venía de haberse encarado con varios aficionados, primero vía Twitter y luego desde la grada de Son Moix por su bajo rendimiento. Maheta charló mucho con él para centrarle y convencerle de que se quedara. Todo se selló con una renovación y con una rueda de prensa del cordobés pidiendo disculpas a la afición.
- Damià Sabater: volvía tras su cesión al Lugo, donde jugó de manera regular pero sin despuntar excesivamente. El CEO entendía que iba a ser clave en el centro del campo en Segunda B.
- Pol Roigé: apuesta personal de Molango, no se había establecido como fijo en el extremo y tenía ofertas para marcharse, pero acabó formando parte del Mallorca a principio de temporada
- Lago Júnior: uno de los mejores jugadores el curso anterior y Maheta tuvo mucho trabajo para convencerle de que fuera el jugador franquicia de esta temporada.
Tras tener claro quién se iba a quedar, Molango y Recio se pusieron en seguida manos a la obra para traer a un entrenador que entusiasmara y fuera un especialista de la categoría, con experiencia pero jóven a la vez, y éste perfil era sin duda el de Vicente Moreno. El técnico valenciano aceptó el reto y, para repetir la experiencia vivida con el Nástic hace tres temporadas, con quien ascendió desde Segunda B y lo dejó tercero en Segunda a la siguiente temporada, decidió incorporar a varios futbolistas muy experimentados y que aseguraban rendimiento inmediato: Manolo Reina para la portería, Xisco Campos para el eje defensivo, Ferran Giner para el extremo zurdo y Álex López para la delantera. Además, Moreno fue clave para la renovación de Lago Júnior, a quien también entrenó como técnico del Nástic.
Durante el mercado de verano se incorporaron otros futbolistas con ese perfil similar: José Ángel, Núñez, Marc Pedraza, Fran Grima,o Jony Ñíguez (quien se fue antes de empezar viendo que iba a contar con pocos minutos). Pero los futbolistas que más motivaron a la afición fueron Abdón Prats, que venía de llegar al play off con el Racing de Santander marcando 14 goles en la segunda vuelta; y Salva Sevilla, que bajaba directamente desde Primera División donde jugaba con el Español.
Rápidamente se estableció un once inicial muy claro formado por Manolo Reina, Joan Sastre, Xisco Campos, Antonio Raíllo, Javier Bonilla, Marc Pedraza, Damià Sabater, Salva Sevilla, Lago Júnior, Abdón Prats y Álex López. Este equipo presentaba una solidez defensiva extrema pero también se mostraba poco eficaz de cara a la portería contraria. A pesar de ello, el hecho de no encajar muchos goles, permitió al equipo situarse líder ya en la sexta jornada, y no se bajaría de esa posición en el resto de campeonato.
Como es normal, el conjunto isleño no ha podido mantener durante todo el año un rendimiento tan óptimo como en las primeras jornadas. La verdad es que completó 20 partidos invictos, con gran sufrimiento en los últimos 5 de esa racha ya que se empataron a duras penas, tras haber conseguido vencer al Elche en Son Moix, lo que dejaba al teórico principal rival por el ascenso a 14 puntos y muy tocado anímicamente.
Llegaba el mercado invernal y hubo algunos cambios de piezas: Grima se fue y llegó Gámez del Saguntino, Pol Roigé se marchó para que llegara Aridai, a Ferran Giner se le dio la baja para incorporar a Álvaro Bustos y Rufo se marchó
Tras la primera derrota frente a la Peña Deportiva Santa Eulàlia, el equipo se rehizo mentalmente y ganó el derbi al Baleares frente a su afición, lo que provocó de nuevo una gran euforia y una nueva racha de 5 partidos sin perder. Entonces llegó el peor momento de la temporada, derrotas frente a Cornellà, Ebro y Valencia Mestalla, y empates contra Hércules, Formentera, y el principal perseguidor, Villarreal B. Con ello la diferencia entre ambos se situaba en solo 5 puntos con sólo 6 partidos para acabar. Afortunadamente se recondujo la situación frente a Lleida, Olot y Elche para recuperar un colchón que finalmente ha sido clave para proclamarse campeón.
Enhorabuena RCD Mallorca! Enhorabuena mallorquinistas!
Ahora toca afrontar el play off de la mejor manera para recuperar el puesto en el fútbol profesional.