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Boca Juniors un líder sin juego

Boca Juniors jugó con presión. Tenía que empatar o ganar para que el torneo no estuviera difuso en el horizonte a falta de dos partidos: Gimnasia y Huracán. Pues bien. El Azul y Oro triunfó por 2 a 0, pero sigue sin poder plasmar su modelo de juego. La influencia de Cristian Pavón es determinante. Él es el jugador en que Guillermo Barros Schelotto pone toda su juego.

Los Xeneizes recibieron en su estadio, La Bombonera, a Unión de Santa Fe con la necesidad de ser superiores a su rival. No solo en el resultado, sino también en el juego -que ha estado en deuda-. Fue una semana con mucha tensión para Boca Juniors: su estadía en la Conmebol Libertadores sigue sin confirmarse y en el campeonato local hay más dudas que certezas.

Si se revisa la tabla de posiciones de la SuperLiga hay seis lugares y 13 unidades de diferencia entre Boca y Unión. Sin embargo, en el desarrollo del juego ese detalle no tiene valor. Porque en el partido hubo dos conjuntos muy similares: sin ideas, sin creatividad y sin profundidad. La única diferencia fueron los dos goles, porque el como en los locales esta sin sello hace bastante tiempo.

La primera parte fue confusa, con apuro y sobre todo con mucha imprecisión «si no hay precisión, la jugada no tiene continuidad y, si no hay pausa, no hay sorpresa. Precisión y pausa han sido siempre los componentes esenciales del gran juego», dijo Valdano. Hubo apariciones esporádicas en ambas áreas: Pavón estrelló un disparo en el travesaño y Unión las oportunidades que tuvo no supo definirlas.

Eran dos realidades distintas. El local con una victoria estaba más cerca de ser campeón en el fútbol local. Mientras que, el visitante quería sumar puntos para confirmar su participación en las competiciones internacionales del próximo año. Pero, tanta expectativa los hizo jugar una primera parte con más timidez que rebeldía.

El segundo tiempo fue más influyente y persistente Boca Juniors. Unión decidió aguantar las embestidas del local. Si bien, no fue superior a su contrincante consiguió el gol que no busco y le llegó. Pérez – Pavón Ábila esa fue la intervención previa al gol: pase en largo y profundidad de Pérez para Pavón -el mejor jugador de Boca- que controló y espero a Ábila que le ganó la espalda al marcador central que nunca hizo vigilancia ni al balón ni a Wanchope que dentro del área es letal.

Wanchope Ábila / Boca Juniors

Quedaban 13 minutos para finalizar el encuentro y aunque el resultado no evidenciaba el desarrollo del juego, con esta victoria parcial los dirigidos por Barros Schelotto hacían pasos en firme para el campeonato. Wanchope volvió a hacer un doblete está vez a falta de dos minutos por finalizar. Pase gol de Pavón y una hermosa definición de Rámon Ábila: control orientado, engaño al portero y disparó para el 2 a 0.

Boca Juniors tuvo la efectividad y “jerarquía” que lo caracteriza. Dos llegadas, dos anotaciones. En varios tramos del partido Rossi su arquero fue figura y mientras los seguidores celebran, Boca Juniors debe encontrar el funcionamiento que se le ha extraviado en la última parte de las dos competiciones, Libertadores y SuperLiga, Que el marcador a favor no engañe a los hinchas, ni al cuerpo técnico.

El Xeneize no juega como se cree o se dice en la prensa. Cuando sus rivales tienen la disposición del Balón, Boca duda, se quiebra, se agrieta. Pero, pocos son los equipos que se arriesgan a proponer -por miedo a perder-. Por eso Boca Juniors es líder, no por merecimiento, sino por efectividad.

@Lauraviafara

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