La sonrojante derrota del Racing de Santander ayer en tierras guipuzcoanas no ha tardado en desencadenar los primeros acontecimientos. Si el primero fueron los cánticos contra los jugadores de los casi medio millar de aficionados cántabros desplazados, hoy le ha seguido la dimisión de toda la cúpula directiva del cuadro santanderino.
Se van al unísono los cuatro máximos dirigentes que han regido el Racing en los últimos tiempos. Junto con el presidente Manolo Higuera, se van sus consejeros: Miriam Peña, Daniel Berasategui y Juan José Uriel. Han sido tres años lo que Higuera y sus consejeros han regido la histórica entidad cántabra. Tres años que han finalizado aquí con una derrota ayer que, salvo milagro, condena al Racing a seguir un año más en la división de bronce del fútbol español.
Higuera reconoció que el detonante de su renuncia fueron la derrota de ayer y la reacción de la afición. «Lo de ayer fue un palo dolorosísimo para todos y especialmente para los 400 que estuvieron en Zubieta. Los cánticos son un desahogo lógico». Pero no culpa a la afición de nada, pues recalcó que: «no ha habido ninguna alusión personal a ninguno de nosotros en todo este tiempo».
«Nos vamos con la cabeza bien alta»
También quiso el ya ex-máximo dirigente racinguista que se van con la cabeza bien alta. «Es evidente que una parte de la gente sólo ve, como tiene cierta lógica, el ámbito deportivo. Cuando entramos lo hicimos con un objetivo, aunque mucha gente eso lo ha olvidado, pero nosotros no. Nos encontramos un club absolutamente en ruina, con los dos pies en la tumba, y sólo teníamos un objetivo, que era salvar al Racing. Han pasado tres años y está a salvo. Ese objetivo le hemos cumplido con creces. Nos vamos orgullosos de lo que hemos hecho y con la cabeza bien alta».
«Cuando llegamos el club estaba entregado. Había pasado por una época en la que estaban unos sinvergüenzas gestionando el club. Me quedo con una frase que me dijo una persona del Ayuntamiento. Y es que cuando entramos este club era un nido de piratas al que no se quería acercar nadie. […] Nosotros vamos a asumir la responsabilidad absoluta y no vamos a dejar una serie de cuestiones formales sin cumplir», quiso recalcar el Consejo saliente que también desveló que: «ya nos han avisado (desde el Grupo PITMA, máximo accionista del Racing) de que nos van a intentar convencer de que sigamos toda esta semana».
Por último Higuera quiso enviar un mensaje de tranquilidad al racinguismo. Aseguró que el futuro del Racing no corre peligro. «Lo que espero es que los 12.000 accionistas estén muy contentos de que el Racing siga vivo. La ampliación de capital fue a vida o muerte. Todo el mundo era consciente de que todo lo que se hacía era para intentar salvar al Racing. Tienen que estar satisfechos de que el club siga vivo, en un proceso de saneamiento y de que el año que viene va a seguir siéndolo».
Foto destacada: www.realracingclub.es