Año de la explosión de las reivindicaciones de las mujeres, por la igualdad, por ser respetadas y por tener el mismo derecho a todo que los hombres. El 8 de marzo millones de mujeres paramos el país y salimos a la calle para luchar por lo que nos merecemos.
Dicen que un colectivo oprimido no solo es maltratado por el colectivo opresor, sino que siempre hay cómplices en el colectivo que dan fuerza al opresor, las mujeres machistas en este caso. Mujeres que siguen teniendo el pensamiento con el que han crecido y han sido educadas en una sociedad patriarcal. Y para muestra el reportaje de la revista XLSemanal, donde una de sus periodistas realizó un reportaje a tres jugadoras de fútbol. Normalmente esta publicación indaga sobre aspectos más personales o que no se centren tanto en el trabajo o afición de los y las protagonistas.
Las entrevistadas, en este caso son Amanda Sampedro jugadora del Atlético de Madrid Femenino, Mapi León jugadora del FC Barcelona Femení ambas internacionales con la selección absoluta. Por último también estaba Eunate Arraiza, lateral del Athletic Club. El artículo es encabezado por un titular que destaca su profesión y una cabecera que compara el fútbol femenino con el masculino.
Vamos por partes, la entrevista a Mapi contiene varias preguntas, tales como, ¿Hasta cuándo jugó con chicos?, La llamada de la maternidad las retira, al menos temporalmente, ¿Cómo llevan esta renuncia? o los futbolistas ligan lo que quieren ¿ustedes también?. Pero esto no esta todo, también hay preguntas del tipo: durante el partido, ¿adoptan actitudes masculinas: escupen, insultan, dan patadas, se ‘engordan’… o son más respetuosas? y por último, ¿Se rinde igual en un partido cuando las mujeres tienen ‘esos días’ al mes?.
Solo destacando estas preguntas se ve claramente la perspectiva machista, basada en los roles que la sociedad estableció hace siglos y que segrega en actitudes masculinas o femeninas. Según la periodista, las mujeres están “obligadas” a tener hijos, cosa que nunca se pregunta a un hombre, porque es ella la que tiene que cuidarlos o cuidarlas, claro. Por otra parte insultar o dar patadas son actitudes masculinas, ya que jamás una mujer ha insultado, ¡que barbaridad es esa!. Y claro cómo no preguntarle a una mujer deportista si la regla la afecta en su rendimiento deportivo, algo que el aficionado al fútbol está deseando saber.
Pero esto solo acaba de empezar, no solo nos basamos en el machismo o en los roles de género para elegir y entrevistar a una futbolista. Como no basta que sea futbolista hay que buscar a alguien que pueda llamar la atención, qué mejor que una futbolista con diversidad auditiva, y centrar toda la entrevista en saber cosas como: Pese a la sordera que padece, ¿llega a ser una jugadora más?, si no tuviera esta discapacidad, cree que habría llegado más lejos todavía? O si el árbitro pita un fuera de juego, ¿usted sigue corriendo?. Pero la guinda del pastel de esta entrevista es la siguiente pregunta: ¿Tiene miedo a que le den un balonazo en la cabeza?
En cuanto a las primeras preguntas, se trata a la jugadora desde una perspectiva discriminatoria por una diversidad sensorial, o eso dice el enfoque que se da a las cuestiones tratadas. Por otro lado no me imagino a Paco González o Juanma Castaño preguntandole a Marco Asensio, por ejemplo, si tiene miedo de que le den un balonazo en la cabeza.
Por último en la entrevista a Amanda, tenía que haber, como no, una pregunta sobre el machismo en las gradas, pero no es esto lo destacable sino lo que resalta la periodista de la entrevista, en primer lugar el titular de esta es “Soy de ponerme rímel y pintarme un poco, sí. Juegue o no, es mi rutina”. También en el final de la entrevista, se destaca lo siguiente, “para una cena romántica elegiría a Fernando Torres», pero dice que, «pese a ser ‘colchonera’, le gustaría tener las facultades de Cristiano Ronaldo. «¿Y quién no?”
Algo fundamental y que el lector está esperando leer, es que si Amanda Sampedro elegiría a Fernando Torres a Griezmann o a Cristiano para una cita romántica. Porque claro las mujeres tienen que ver a los hombres con un punto de vista romántico e idealizado. ¿A cuantos hombres deportistas les han preguntado en una entrevista que con qué chica se iría a cenar?
¿Porque se relaciona a la mujer con el amor hacia un hombre? ¿Porque se relaciona a la mujer con actitudes como maquillarse o tener miedo a un balón? ¿Porque se le pregunta a una mujer sobre su maternidad y no a un hombre sobre su paternidad? ¿Porque sigue habiendo esta segregación de roles y comportamientos asociados siempre o a una mujer o a un hombre? ¿Porque se analiza todo en base a dos únicos géneros, y los estereotipos que puedan conllevar, existiendo más de 10 géneros?
Desde mi humilde opinión, no hay ninguna actitud que sea más femenina o masculina, hay actitudes, comportamientos y aficiones de personas libres, que se pueden identificar con más de un género. Ya basta de entrevistas que se basen en preguntas sexistas, machistas y denigrantes para la mujer deportistas como ¿A sus partidos acuden más hombres o mujeres? O ¿Le molesta que el fútbol femenino esté a años luz del masculino?.
Preguntemos a las mujeres deportistas sobre su deporte, sobre sus aspiraciones, sobre la temporada que han hecho o si aspiran a jugar un mundial, por ejemplo, básicamente lo mismo que se le puede preguntar a un profesional masculino. Las mujeres tienen que compaginar su carrera deportiva con un trabajo porque a la gran mayoría de ellas no las pagan lo suficiente para mantenerse, tienen que aguantar entrenar en peores condiciones o con menos medios que sus homólogos masculinos, para que encima cuando las hacen una entrevista, les pregunten por la regla, y por si les da miedo ir de cabeza a un balón. Basta ya. A pesar de que en España la popularidad del fútbol femenino está creciendo, aunque sea muy poco a poco, no lo está haciendo el baloncesto o al balonmano salvo que la selección llegue a un mundial y lo gane. Con esto conseguirán que hablen de ellas una semana como mucho.
Para terminar destacar una de las preguntas que se realiza que es la siguiente, “La Copa del Rey la entrega siempre el Rey y la Copa de la Reina… ¿la entrega doña Letizia?” , con esta pregunta, que no es más que una mera anécdota, me gustaría destacar la diferencia que las instituciones y la sociedad siguen haciendo entre el deporte masculino y femenino, dándole más importancia y relevancia a uno que a otro.
