El entrenador valencianista, Marcelino García Toral, se ha cansado de repetir durante toda la temporada que su cometido en el club era el de entrenador de la primera plantilla y que no participaba en la confección de dicho plantel. En numerosas ocasiones negó la mayor pese que era de sobra conocido su papel fundamental a la hora de convencer a jugadores como Gabriel Paulista o Luciano Vietto para que subieran a la nave blanquinegra a principios de temporada.
La contratación por parte del club de Pablo Longoria, un scouter de máxima confianza del asturiano y que venía desempeñando su labor en la Juventus de Turín, club del que el Valencia fichó a Norberto Murara «Neto», no vino sino a confirmar que las atribuciones profesionales del míster valencianista iban bastante más allá de lo que él mismo preconizaba.
No es que sea algo relevante o que manifieste alguna disidencia entre ambos, pero Anil Murthy, máximo mandatario de la entidad de Mestalla, ha venido a desmentir a su entrenador en unas recientes declaraciones a uno de sus medios afines, dado que no es propenso a conceder entrevistas a medios locales. En ellas afirmaba que con el entrenador astur tienen cubiertas más de una plaza dentro del organigrama técnico yq que entrena a la primera plantilla y trabaja codo a codo con otros miembros del club a la hora de planificar el quién, el cuándo y el cómo de la temporada 18/19.
Llevado por la euforia de su primera clasificación para la Champions, que no del Valencia, que ha participado en 12 de las últimas 20, el dirigente y diplomático asiático ha puesto de manifiesto lo que en la capital del Turia era un secreto a voces. Una mejor comunicación interna y una más fluida relación con los medios de comunicación más próximos a la realidad local habría sido la mejor manera de evitar que salieran a la luz esta disparidad de criterios entre dos de los ejecutivos más importantes del Valencia CF.
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@VicentSarrrion