Kameni ha sido entrevistado por el diario MARCA, y entre preguntas por su rendimiento actual en el Fenerbaçhe turco, en las que destaca estar muy bien aunque solamente ha jugado 8 partidos, ha hablado de su salida del Málaga. Culpa a Míchel, aunque dice no guardarle rencor. «Fui a su despacho a saludarle en Navidad, cuando visité al equipo y al cuerpo técnico. Y me dice: ‘Parece que estás enfadado conmigo’. ‘Yo no’, le contesté. Él sabe lo que hizo. Es la vida y no pasa nada.» Así la explica el portero:
«Fue muy difícil, diría que aun hoy no lo he superado. Hablo mucho con Duda -exjugador, ahora en la cantera malaguista- y los ‘pichitas’ -así llama a sus excompañeros- y me duele el descenso de nuestro Málaga. Pensaba retirarme allí, pero Míchel decidió no contar conmigo y prefirió a Roberto.»
«Tuve una charla con él a falta de cuatro o cinco jornadas para acabar la Liga. Vi que salían nombres en la Prensa y fui a hablarle. Y me dijo que él no había pedido nada. Y ojo, yo lo veía normal, porque era el único meta con contrato y era lógico fichar a uno o dos más. Pero me dijo que no, que no hiciera caso a lo que se decía. Yo le dije: ‘míster, yo no escucho. Yo vengo y trabajo’. Pero sí, ya le había pedido a Arnau -exdirector deportivo- que me buscase salida para traer a Roberto. Acabamos la Liga… y nadie me dice nada. Me voy una semana a Roma de vacaciones y estando allí me llama el Fenerbahçe. Llego a Málaga, hablo con Arnau y ahí me dice que no sabía ni cómo decírmelo, pero que tenía que buscarme equipo, que Míchel se lo había pedido. Yo creo que Arnau pensaba que Míchel iba a cambiar de opinión… pero, nada, era decisión del míster.»
Preguntado por la posibilidad de que vuelva al Málaga, se mostró positivo: «Sí, sería posible. Tengo el Málaga en la sangre, como al Espanyol. Me lo dieron todo a mí y mi familia. Ojalá un día pueda volver para retirarme. Mi sueño es hacerlo allí, en España, no en Turquía. He visto todos los partidos del Málaga, y la afición siempre ha estado apoyándole. Ojalá siga haciéndolo. El Málaga es suyo, ni del jeque ni de un jugador. Suyo.»