Valladolid quiere soñar con el playoff ante un Albacete casi salvado

El Real Valladolid y el Albacete Balompié se miden este sábado (16:00) en el Nuevo Estadio José Zorrilla, en un duelo marcado por la urgencia del cuadro local por engancharse definitivamente a la pugna por el ascenso. Los pucelanos pretenden aprovechar su buena línea de juego, tras el cambio de inquilino en el banquillo, para doblegar a los de Enrique Martín, que parecen tener la permanencia en la Liga 1|2|3 prácticamente asegurada.

El duelo entre ambas escuadras no tiene un alcance histórico a la altura de otros clásicos de la categoría, teniendo en cuenta el número limitado de veces que ambos clubes han coincidido en la misma categoría. Sin embargo, un hecho casi olvidado pero fundamental para comprender el actual formato de la Liga 1|2|3 une la historia de Valladolid y Albacete.

Mientras el verano de 1995 daba sus últimos coletazos, el Celta de Vigo y el Sevilla quedaban excluídos de la competición debido a no cumplir los trámites a tiempo para su inscripción, ascendiendo de manera automática los descendidos Albacete y Valladolid. Ante aquella situación, gallegos y andaluces plantaron la posibilidad de interponer demandas judiciales para reclamar su readmisión, mientras manchegos y pucelanos amenazaron con hacer lo propio. Ante el riesgo de paralización de la liga y en medio del despropósito general, se tomó la decisión de admitir a los cuatro clubes en la máxima categoría, formando una liga de 22 equipos. Aquella eterna Primera División duró tan sólo dos campañas, heredando su maratoniano campeonato la Liga 1|2|3, parece que de manera definitiva.

En el aspecto deportivo, las visitas del otrora Queso Mecánico a Zorrilla no han sido demasiado fructíferas para los manchegos. No obstante casi siempre se han mostrado rocosos en el feudo albivioleta, dando pie a encuentros poco vistosos y de gran dificultad para las huestes locales. La última victoria visitante se remonta tan sólo a la temporada 2014-15, cuando los blancos se llevaron los 3 puntos gracias a un tempranero gol de Portu. Sin embargo, la siguiente campaña el cuadro local no dejó escapar los tres puntos, gracias a un gol de Óscar González, que aseguraba la permanencia de los pucelanos al final de una penosa campaña.

Ahora o nunca en Zorrilla

La escuadra vallisoletana afronta el duelo del sábado con la ineludible obligación de conseguir el triunfo. La clara mejoría de juego y resultados que ha experimentado el conjunto blanquivioleta tras la llegada de Sergio González ha otorgado una última oportunidad para que el club de Zorrilla participe en la eliminatorias por el ascenso a Primera División.

El técnico catalán cuenta con las importantes bajas de Calero y Óscar Plano, por sanción, además de Luismi, todavía renqueante de un fuerte esquince de tobillo, aparte de los lesionados de larga duración, Cotán y Deivid. Con estos contratiempos, la defensa albivioleta lucirá una alineación de circunstancias, formando con casi total seguridad con Moyano de central. Quien parece que volverá a quedarse en el banco o en la grada es Lukas Rotpuller, demostrando que su nivel competitivo está muy lejos del mínimo exigible en la Liga 1|2|3.

En la linea de tres cuartos, el preparador blanquivioleta deberá elegir quien suple la importante labor de Óscar Plano. El extremo griego, Giannis Gianniotas, ha hecho méritos para disponer de una nueva oportunidad como titular, debido a su buena actuación en Soria. No obstante, la opción de Ontiveros podría ser otra posibilidad, sin descartar la posibilidad de que Sergio introduzaca a Toni Martínez, apostando por una formación con dos arietes.

Mala racha y objetivo casi cumplido

El Albacete llega a tierras vallisoletanas casi con los deberes hechos. Los 8 puntos de distancia con la zona de descenso, marcada por el Córdoba, y la multitud de equipos que hay tras los manchegos hacen poco probable el descenso de los blancos. No obstante, una victoria colocaría los 51 puntos en el casillero de los albacetista, poniendo la guinda a una complicada temporada con un notable triunfo en Zorrilla.

A pesar del buen trabajo del preparador navarro y la sensación de que podrían haber llegado a pelear por entrar en el playoff de ascenso, la escuadra albaceteña no llega en su mejor momento a Valladolid. El conjunto de la comarca de Los Llanos lleva la friolera de 7 fechas sin conocer la victoria y, entre su sequía goleadora y el traumático accidente de Pelayo Novo, han terminado la temporada en tierra de nadie. Aún así, el preparador navarro ha forjado un equipo duro y correoso, que resulta un visitante muy incómodo y que ha salido derrotado de muy pocos estadios.

En el capítulo de lesionados, el técnico visitante recupera a Jeremy Bela y a Nico Gorosito. Así pues, mientras el central argentino deberá esperar a otra convocatoria, el medio congoleño vuelve a ser de la partida. La participación del jovén centrocampista puede resultar un soplo de aire fresco en el atascado juego de ataque albaceteño y será un jugador a tener en cuenta sobre el cesped de Zorrilla.

Así se presenta el emocionante duelo de este sábado entre pucelanos y machegos, marcado por las urgencias del Pucela, en contraposición con las intenciones de los de Enrique Martín de cerrar la salvación sin demasiados agobios. Dos equipos con dinámicas contrapuestas que, sin embargo, seguro que ofrecen un reñido encuentro digno de esta emocionante temporada de la Liga 1|2|3.

Ficha técnica
Real Valladolid: Masip, Becerra, Moyano, Antoñito, Kiko Olivas, Rotpuller, Borja Herrera, Nacho, Anuar, Borja, Míchel, Hervías, Gianniotas, Toni, Ontiveros, Toni Martínez, Chris Ramos y Mata.
Albacete Balompié: Tomeu Nadal, Rubén Miño, Chus Herrero, Gaffoor, César de la Hoz, Gálvez, A. Arroyo, M. Bíttolo, Carlos Delgado, Cifuentes, Jon Erice, David Morillas, Dani Rodríguez, Susaeta, A. Gómez, Jeremy Bela, Héctor, Roman Zozulya, Aridane y Acuña.
Árbitro: Valentín Pizarro Gómez (Comité Territorial Madrileño)
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo novena jornada de la Liga 1|2|3 disputado en el Nuevo Estadio José Zorrilla, Valladolid.