Oxígeno a base de golazos

Desde perspectivas muy diferentes, había mucho en juego. Lucha por el ascenso y pelea por la permanencia era motivación más que suficiente para que estos dos equipos lo diesen todo por 3 puntos que podían valer oro. Los visitantes comenzaron a manejar la pelota con soltura durante los primeros minutos de juego, pero las primeras llegadas peligrosas correrían a cargo de los asturianos, con un balón al palo y una parada de Ortolá. En una de las primeras llegadas culés se abriría la lata: Con una brillante conexión entre Cucurella y Aleñá, el filial del Barcelona se adelantó en el marcador. Un gran pase de ‘Cucu’ desde el lateral acabaría con la definición del barcelonés. Pocos podían prever que los visitantes, al borde del descenso, pudiesen adelantarse en El Molinón, un fortín para los gijonenses. La defensa del Sporting reculaba demasiado pronto y provocaba que llegasen pases filtrados claros.

La respuesta del Sporting sería contundente: Nada pudo hacer Ortolá ante el golazo de Rubén García. Recibió de Carmona, se orientó, levantó la cabeza y con su izquierda la mandó prácticamente a la escuadra. Desde unos 25 metros, quitando las telarañas. Sin embargo, ese dominio que los asturianos querían dejar patentes se vería sofocado minutos más tarde: En una gran jugada comunicativa de los catalanes, el Barcelona volvió a ponerse por delante en el marcador. Aleña superó la línea de presión rojiblanca y gozó de varios metros, esperó lo justo para dársela a Nahuel, que casi sin querer pasó el balón para que Marc Cardona marcase a placer.

El 1-2 campeaba en el marcador cuando el colegiado marcó el descanso del partido. El Sporting estaba lejos de ofrecer el nivel de juego al que tiene habituada a la afición esta temporada, mientras que el Barça estaba dando la campanada ante un fuerte rival.

La segunda parte comenzó con otro susto para los asturianos: Mariño evitó el 1-3 en los primeros compases de los segundos 45 minutos. Minutos en los que el Sporting se encontraba sin claridad de ideas, pero ofreciendo algún destello. Destello que bien valdría para poner las tablas en el marcador gracias a Santos: Recibió al borde del área tras un error en la salida de balón de Ortolá. Se fue de un rival, de otro para preparar su disparo, cruzado y al fondo de la red. Otro golazo pero, otra vez, con sobresalto posterior. A partir del gol, el Sporting comenzaría a dominar el encuentro, lo que dejó al Barcelona B más replegado atrás. Un claro ejemplo de ello fueron dos disparos de Carmona, siendo atrapados por el guardameta. Aun con todo esto, el conjunto catalán no se arrugó en ningún momento y, viendo el dominio del Sporting, pasó de un fútbol de toque a uno de contraataque.

El quinto y definitivo gol dejaría helado a El Molinón: En una de las tantas jugadas de contraataque, fue Nahuel quien quiso apuntarse a la fiesta de los golazos. En el minuto 80, con un trallazo desde el borde del área tras realizar un recorte, mandó el balón a la escuadra para ponerse por tercera vez por delante en el marcador. Tras el gol, el FC Barcelona B supo gestionar su ventaja con facilidad ante un inocuo Sporting.

Y con esa imagen se llegaría al final del partido: 3 puntos que hacen soñar al Barça en su objetivo por la salvación, a expensas de lo que hagan Nàstic y Almería, a otros 3 puntos por encima de los culés. Tras 11 partidos sin ganar, el Barça no encontró mejor escenario que El Molinón, rompiendo así otra increíble racha: Las diez victorias consecutivas del Sporting en su feudo se vieron mermadas tras esta derrota. Los asturianos, por su parte, ven perjudicadas sus opciones al ascenso directo, a la espera de los resultados del Rayo Vallecano y la SD Huesca. Golazos, polémica y emoción en un partido en el que ambos pudieron ganar y perder.

Escrito por @Alejandro_DVJ