El agua parecía seguir su cauce a orillas del Metropolitano. El Atlético de Madrid se encuentra en la final de la Europa League. Sigue segundo en la competición doméstica. ¿Qué más se le puede pedir a un equipo que ha visto cómo se quedaba con una plantilla muy reducida? Sin embargo, uno de los miembros del conjunto rojiblanco se ha propuesto alterar esa tranquilidad. Ese no es otro que Antoine Griezmann.
Se rompió el idilio con la afición hace tiempo
El francés no está viviendo su mejor año, en relación al idilio con la afición. Los aficionados colchoneros han mostrado en múltiples ocasiones su malestar con el atacante galo. Tanto que en ocasiones se ha visto como le pitaban y le increpaban desde la grada. No sin razón, pues Griezmann siempre que ha hablado de su futuro lo hacía apuntando fuera del Metropolitano. Pues bien, ahora ha tenido la desfachatez de afirmar que “la forma de vivir la carrera» de caballos, «la presión, es peor que cuando tiré el penalti en la final de Champions”. Estas declaraciones han caído como un jarro de agua fría a la afición rojiblanca. Puesto que él tuvo en la mano dar la primera Copa de Europa al Atlético de Madrid.
El francés parece alejarse cada vez más del conjunto que dirige Simeone. Pese a la insistencia de los dirigentes en retenerle. Todo apunta que la temporada que viene no vestirá la elástica colchonera.