Luciano Vietto es uno de los nombres propios de la jornada en el Valencia. El jugador, que llegó en el pasado mercado invernal procedente del Atlético de Madrid como una de las demandas a título personal de Marcelino, era un refuerzo para la parcela ofensiva del equipo. Su explosión inicial quedó en un espejismo.
El argentino tenía que enfrentarse a Zaza, que estaba en racha goleadora, a Rodrigo, jugador que ha ido creciendo con los partidos y ha culminado la mejor temporada hasta la fecha de su carrera, y con Santi Mina, un delantero que comenzó a hacer goles de todos los colores. Marcelino le daba minutos, pero no eran suficientes para que el ariete se hiciera un hueco en el equipo y encontrara su lugar sobre el terreno de juego.
El entrenador valenciano continúa teniendo confianza plena en un delantero que cree que puede ser fundamental en el conjunto blanquinegro. Hay que destacar que Vietto no hizo la pretemporada con el resto del equipo, algo que le ha podido pesar a la hora de adaptarse al resto de sus compañeros. Pero la falta de gol, sumado a los 13 millones de euros que pide el Atlético de Madrid para que el Valencia se quede al argentino en su propiedad, hace muy complicada su continuidad. Eso sí, el equipo ché no va a retirarse sin intentar hacerse con su fichaje.