Era un secreto a voces que Unai Emery no iba a seguir en el banquillo parisino la próxima temporada. El español tenía un proyecto ambicioso entre manos que no ha sabido solventar con garantías. Campeón de Liga, campeón de Copa, pero ¿y la Champions? Esa es la pregunta que se hacen todos los hinchas del PSG. Después de haberse gastado más de 300 millones de euros entre Neymar y Mbappé, no se ha logrado el gran objetivo.
Mucha más libertad
Precisamente eso es lo que tendría el vasco en el equipo ´txuri-urdín´. En el proyecto del magnate Nasser Al-Khelaïfi, su opinión contaba poco. Los fichajes eran impuestos desde el palco y no contaban con sus decisiones para formar el equipo. Un duro papel es el que se ha encontrado en tierras francesas el español. Tiene sobre la mesa la carta de volver a España a un buen equipo como es la Real Sociedad. Lugar donde se apostaría por su criterio y donde contaría con un gran vestuario, capaz de grandes cosas, a su disposición. Muchísima más mano a la hora de la toma de decisiones. Un proyecto ambicioso, sin duda.