El partido del pasado fin de semana entre el Real Sporting de Gijón y el FC Barcelona B nos dejó un hecho insólito que no estamos acostumbrados a ver en un partido de futbol. Corría el minuto 80 y el partido empatado a dos goles. El entrenador del Sporting, Rubén Baraja, empujó y zancadilleo a Palencia evitando que el jugador azulgrana sacase rápido de banda e iniciase una contra que podía haber acabado en gol.
La acción se saldó con la expulsión inmediata del ‘Pipo’. El colegiado del encuentro, Prieto Iglesias, no dudó en mandar a los vestuarios al entrenador sportinguista. El propio arbitro recogió la acción en el acta arbitral de esta forma: «Fue expulsado por el siguiente motivo; sujetar a un adversario, derribándole, estando el juego detenido y cuando se disponía a ejecutar un saque de banda».
La Real Federación Española de Fútbol es quién determinará cuál sera la sanción que le corresponde a Rubén Baraja. Si el máximo estamento del fútbol español considera el suceso como una infracción, el entrenador solo se perdería de uno a cuatro partidos. Si por el contrario, es considerada como una acción leve, la sanción sería de entre cuatro a diez partidos.
Este episodio ya se repitió el pasado mes de marzo. El protagonista fue el preparador de la Cultural Leonesa, Rubén de La Barrera. En este caso, la acción del entrenador de La Cultural se saldó con cuatro partidos de sanción y 3.005 euros de multa.