Hacer borrón y cuenta nueva. Eso es lo que pretende el vestuario del Sporting tras el severo batacazo sufrido el pasado domingo en El Molinón-Enrique Castro «Quini» frente al FC Barcelona ‘B’. No hay cuenta que echar ni resultado de tercero que esperar. El equipo afronta la semana con el único objetivo de ganar en Tenerife.
Este martes la plantilla regresó al trabajo para preparar esa visita al Heliodoro Rodríguez López. Una visita para la cual Rubén Baraja, que no se sentará en el banquillo y está a la espera de sanción, contará en principio con toda la plantilla a excepción de nuevo del cafetero Juan Quintero. El resto del plantel estará a disposición para la visita a la isla donde el Sporting se desplazará pasado mañana. Antes de eso, el cuadro rojiblanco se entrenará dos días a puerta cerrada el miércoles y el propio jueves.
No se fían de que el club chicharrero se haya quedado virtualmente sin opciones de promocionar y pelear por el ascenso. El cuadro que entrena Joseba Etxebarría tiene argumentos sobrados para dar un nuevo disgusto a los rojiblancos. Y más en su propio fuedo. En ese sentido Mariño en rueda de prensa dijo que el vestuario está mentalizado y que cree en sí mismo. «No fuimos nosotros. Nos pudo la ansiedad en un partido que no supimos plantear como debíamos», declaró en relación al encuentro frente al filial blaugrana.
Volver ya a ganar
Sea como sea el Sporting debe regresar de inmediato a la senda del triunfo. De no hacerlo no solo vería ya comprometidao el ascenso directo, sino que podría peligrar hasta la tercera plaza que ahora ostenta. Un puesto que de cara al play-off de ascenso que se disputará en Junio otorga ventajas. Tales como el factor campo o el superar una eliminatoria en caso de empate.