Si alguien ha cambiado una y otra vez su sistema a lo largo de la temporada ha sido el Real Oviedo. Con dos delanteros, con uno, doble pivote, trivote, defensa de cuatro y cinco… Los dibujos de Anquela son múltiples. Y gracias a todos ellos, el conjunto asturiano llega a esta recta de final de temporada con opciones de llegar al playoff. El 5-3-2 que vimos la semana pasada en Pamplona parece tomar ventaja con respecto a cualquier otro sistema. Eso sí, habrá matices.
Los cambios se centran, sobre todo, en la parte de arriba. Uno de los hombres que forman el trivote cae hacia la banda. El resultado es ese 5-2-3 que mantuvo al Oviedo diez partidos sin conocer la derrota. Como es habitual en estas jornadas de trabajo, el equipo se dividió en dos grupos de trabajo. Mientras unos se quedaron con Juan Antonio Anquela, los otros realizaban ejercicios físicos y con balón con el preparador físico del equipo, Marcos Marcén.
A priori, ninguno de los dos grupos será titular en su totalidad. El jienense mezcló a los habituales con los jugadores que menos minutos disputan para realizar este tipo de sesiones tácticas. En la primera tanda, junto a Anquela vimos a Cotugno, Carlos Hernández, Verdés, Christian Fernández, Mossa, Mariga, Rocha, Yeboah, Toché y Saúl Berjón. Tras los mismos, el turno fue para Johannesson, Valentini, Forlín, Varela, Pucko, Folch, Hidi, Aarón, Linares y Fabbrini.
En un entrenamiento donde quedó más que claro que Carlos Hernández está en condiciones de jugar. Ahora, y hasta el próximo viernes, el estudio que el cuerpo técnico haga sobre el Sevilla Atlético será quien decida qué sistema emplear. Parece que la defensa con tres centrales está más que clara. La duda está entre el doble pivote o el trivote. El sábado conoceremos la respuesta.
Mossa derrocha optimismo
Tras una nueva sesión de trabajo en El Requexón, Mossa ha atendido a los medios de comunicación para explicar la actual situación del equipo. El partido ante el Sevilla Atlético es trascendental, y los asturianos lo saben: «Es obvio que miramos los puntos que quedan porque esto se acaba. Ahora estamos a dos, pero sería un error mirar más allá del sábado. Si no conseguimos la victoria no va a servir de nada. Centrados en el Sevilla, es el inmediato, el más importante», explicó.
De cara a este final de temporada, Mossa es optimista. «Mi ADN es creer siempre. Mientras tengamos opciones lo voy a hacer, mucha gente cree en nosotros y ahora nos toca ganar al Sevilla«, indicó. Además, advierte de no relajarse ante un rival que ya está descendido. «Hay que valorar a todos por igual, el Sevilla está descendido, pero viene de ganar al Nàstic y también ganó al Zaragoza en su casa. Será un partido muy duro y tenemos que prepararnos para sufrir», afirmó.
Por último, el valenciano valoró su vuelta a los terrenos de juego tras cumplir su sanción. Un regreso que tiene una parte muy positiva. La conexión Mossa-Berjón está de vuelta: «Ojalá me siga encontrando igual de cómodo y disfrutando, con Saúl lo he hecho muchos partidos. Se trata de eso, de tener la sensación de disfrutar con lo que haces», concluyó.