El Real Valladolid se enfrenta este sábado no sólo al Lorca, sino también a una maldición que le persigue en los últimos años: su incapacidad para ganar tres encuentros de manera consecutiva.
El Valladolid medirá sus posibilidades de playoff este fin de semana en Lorca ante un equipo ya descendido desde hace varias semanas y, pese a lo complicado que será el rival, los blanquivioleta tendrán que pelear contra sí mismos y su historia más reciente. Los pucelanos llevan una racha de dos partidos ganados ante Numancia y Albacete y esperan lograr en tierras murcianas el tercero consecutivo, cosa que no sucede desde enero de 2015.
Por aquel entonces y con el actual entrenador del Huesca, Rubi en el banquillo pucelano, el Valladolid ganó de forma encadenada al Barça B (7-0), al Zaragoza (0-2) y al Alavés (2-0).
Esta temporada el máximo hito conseguido por los vallisoletanos ha sido permanecer cuatro partidos invictos en dos ocasiones. Mientras que, con Luis César en el banquillo, el equipo se ha quedado a las puertas de la tercera victoria en tres ocasiones. Venció al Sevilla Atlético y al Tenerife y empató ante la Cultural; salió victorioso contra el Lorca precisamente y el Zaragoza para después perder ante Osasuna de manera clara y, por último, sacó los 6 puntos ante los filiales de Barcelona y Sevilla de nuevo, sacando posteriormente un empate contra el Tenerife.
Es la primera vez que Sergio González se encuentra ante esta posibilidad, con el aliciente de que está vez una victoria más, es más importante que nunca ya que sería un paso de gigante de cara a clasificarse para la postemporada. Veremos si a la enésima va la vencida.