El filial donostiarra se ha colado en su primer play-off en once años tras sumar 74 puntos. Cifra a la que han llegado tras sumar la segunda mejor vuelta de toda la Segunda División ‘B’. Un total de 42 puntos de los 57 posibles de la segunda parte de la temporada ha hecho el Sanse. La escuadra entrenada por Imanol Alguacil primero, y Aitor Zulaika después.
Una carta de presentación que deja a las claras el hambre y el estado de forma en el que el cuadro txuri-urdin llega a esta fase de ascenso. Pero por si fuera poco el Sanse ha convertido la misión de meterle un gol en algo de una dificultad extrema. Solo ha encajado veinticuatro en toda la temporada, lo que le convierte en el cuadro menos goleado de la categoría. Pero es que en la segunda vuelta solo ha encajado ocho tantos.
Plantilla y cuerpo técnico
Imanol Alguacil comenzó en el banquillo del Sanse su cuarta temporada consecutiva. Sin embargo no la terminaría. La destitución de Eusebio Sacristán en el primer equipo donostiarra motivó su ascenso al primer equipo. Su sitio lo ocupó Aitor Zulaika, pero el cambio no se notó, al menos, para mal. Porque el equipo siguió la línea e incluso mejoró los resultados que venía cosechando con Imanol. El Sanse será una gran amenaza en este play-off.
La base de la plantilla de este filial es la misma que la temporada pasada clasificó sin apuros en mitad de la tabla. Las únicas novedades fueron la vuelta de Eneko Capilla y Gorosabel, que habían estado cedidos en el Numancia y Real Unión. El resto fueron jugadores que subieron de la Real Sociedad ‘C’ -segundo filial- o del conjunto juvenil. Los más destacados, por su volumen de participación, han sido Muñoz y Celorrio.
Los más destacados
Si hay algo que destacar sobre todo en este Sanse es que es un equipo reconocible y al que marcarle gol es muy difícil. Zubiaurre se ha confirmado como un gran proyecto de guardameta y la línea defensiva formada por Gorosabel, Lapeña, Le Normand y Muñoz se ha mostrado como un auténtico muro. Con un patrón de juego muy reconocible, buscando siempre controlar el partido a través de la posesión. En esa labor Guevara y Caco Sanz son básicos como principales canalizadores de juego.
En la parte del ataque el equipo no ha acusado apenas la baja por lesión de Merquelanz. Uno de sus mejores jugadores que en Diciembre dijo adiós a la temporada por una grave lesión. Eneko Capilla y Muguruza cogieron su testigo en un equipo que no tiene un killer definido tras la marcha de Jaúregui en Enero al Córdoba. Ningún jugador de la plantilla ha llegado a los diez goles.
El estadio
El Sanse juega sus partidos siempre en las Instalaciones de la Ciudad Deportiva de Zubieta, situada en la periferia sur de la capital guipuzcoana. Concretamente en el campo denominado Z-9. Un campo muy grande (105x70m) de hierba natural. Tiene una grada en la que pueden darse cabida unos 4.000 espectadores, aunque rara vez se ha llenado. Algo a lo que se aspira en este próximo play-off.
¿Cómo llegan?
El momento de forma que arrastra el Sanse es difícilmente mejorable. Tanto en sensaciones y juego como en resultados. En cuanto a éstos han sumado treinta y seis de los últimos cuarenta y cinco puntos. Pero es que en cuanto a juego llevan varias jornadas desplegando partidos muy buenos frente a rivales como Mirandés o Sporting ‘B’ que le han precedido en la tabla. Incluso vapulearon a todo un Racing de Santander, dejándolo sin aspiraciones de play-off, en la penúltima jornada.
Al Sanse puede considerársele como uno de esos equipos que se meten en play-off al hacer un final de temporada espectacular. La trayectoria invita a ello, y muchas veces vale más entrar desde abajo en buen momento que ser campeón y llegar con malas sensaciones al final.