El Celta se da una alegría a costa del Levante
Los de Unzué, quien se despide del banquillo celeste, lograron poner fin a la racha de los granota, gracias a sendos dobletes de Iago Aspas y Maxi Gómez. Los tantos del Levante fueron obra de Rochina y Morales.
Nunca es fácil decir adiós. Unzué lo sabía, y no dudó en salir a por todas en su último partido como técnico celeste. Un final amargo, pues deja a un equipo que ha deambulado por la Liga en las últimas fechas. A un soñador sin sueño, que no es otro que la Europa League. A unos jugadores sin ambición. Y a una afición sin ilusión. El reto era difícil, pues sustituir a Eduardo Berizzo no es sencillo. El ‘Toto’ le dio una nueva seña de identidad a los gallegos, caracterizada por el fútbol de salón, el descaro, el atrevimiento y el ataque. Después de un año, poco queda de su legado, el cual parece que Unzué se ha dedicado a eliminar.
Probablemente también sea el fin de futbolistas como Daniel Wass o Gustavo Cabral, entre otros. El danés; indiscutible, excelente, talentoso. El argentino; poderoso, comprometido, con coraje y fuerza. Atrás queda ese cabezazo en el Metalist Stadium, que permitió al celtismo soñar con lo más alto. Vienen vientos de cambio en el Celta, ahora queda por ver si estos serán buenos o malos. La ‘afouteza’ nunca dejará de aporrear esa puerta, hasta que caiga.
Por su parte, el Levante representa la otra cara de la moneda. Los valencianos, a los que daban por muertos a mitad de temporada, han encontrado la confianza y el buen juego en la figura de Paco López. Así, dejaron atrás el descenso, acabando más cerca de las posiciones europeas que del abismo. La intención es mantener el bloque para la próxima temporada, veremos si lo consiguen.
OCASIONES DESDE LOS COMPASES INICIALES
A pesar del dominio de los locales, en cuanto a la posesión del balón se refiere, las llegadas se sucedieron por parte de uno y otro bando. Así pues, Jozabed probaba fortuna desde el borde del área, pero sin encontrar portería. La irregularidad del andaluz es otro de los problemas a solucionar. Técnicamente es un espectáculo, con un gran golpeo al primer toque, lo que llevó al club a efectuar su fichaje. Ahora tiene que justificarlo.
Con todo, el primero en golpear fue el Levante. Y de qué forma. Rochina recibía el esférico en la frontal y, tras girarse de forma extraordinaria, lanzó un disparo por la escuadra imparable para Sergio. Se ponían por delante los blaugranas, que aprovecharon la inercia del gol para apretar a su rival.
RESPUESTA LOCAL
Hasta que apareció un tal Iago Aspas. El hombre más desequilibrante y determinante del Celta, que fue clave en los siguientes minutos del encuentro. El de Moaña se marcó un jugadón individual digno de elogio, para luego cederle el gol en bandeja a su compañero Maxi Gómez quien, tras un rebote, ponía el empate en el marcador.
Entonces los vigueses comenzaron a dominar el duelo. Jozabed lo siguió intentando, pero se topó con una gran respuesta del guardameta. Así, tras un pase filtrado de Aspas, Wass veía cómo el larguero repelía su disparo, cuando Koke ya estaba vencido.
El segundo tanto llegó unos minutos más tarde. Y otra vez Iago Aspas que, tras una gran combinación con Jozabed, anotaba el segundo para adelantar a los suyos y firmar un nuevo gol. El delantero será clave en Rusia, y nadie duda de que su estado de forma le permite hacerse un hueco en el once titular. También cabe destacar el trofeo Zarra, que ya tiene dueño, y que premia al máximo goleador nacional. Así llegaríamos al descanso, con un Celta dominante y un Levante que no le perdía la cara al partido.
TRAS LA REANUDACIÓN, MISMA TÓNICA QUE EN EL PRIMER TIEMPO
Después del descanso, el nombre propio del partido, Iago Aspas, volvió a anotar. Tras un grave error de la defensa granota, el delantero no perdonaba y batía a la perfección al portero.
Poco destacable en el siguiente cuarto de hora, que se sucedió sin pena ni gloria en la mañana calurosa de Vigo.
Sin embargo, el conjunto local ampliaría su ventaja tras una jugada a balón parado. El saque de esquina lo botaba Wass, y por allí apareció Maxi Gómez para hacer el cuarto, el segundo en su cuenta particular.
REACCIÓN GRANOTA
El conjunto de Paco López no se dio por vencido, y siguió peleando por recortar distancias. Así, Pazzini lograba anotar el segundo para su equipo, pero el colegiado había levantado la bandera, correctamente, señalando fuera de juego en la jugada.
Tan solo solo unos instantes más tarde, el comandante Morales apareció. Otro que está en racha, y con un nivel intratable. Campaña asistía y Morales no fallaba.
Pronto llegaría el final del enfrentamiento. El Celta durmio el partido por medio de posesiones largas. Cabe mencionar el debut de Dani Molina, jugador del Celta B, que pudo disfrutar de los últimos minutos.
Con todo, el Celta finaliza una temporada para el olvido, despidiendo a Unzué con una holgada victoria y haciendo disfrutar a los pocos más de 10.000 espectadores de Balaídos. Por otro lado, el Levante corta su magistral racha de cinco partidos consecutivos ganando, incluído el Barcelona.
Twitter: @david_sesar.