Llego el día de jugar la final, en la cual se enfrentaba la técnica contra la pasión, la precisión contra el buen toque, los Diablos contra los Santos. El camino que habían recorrido ambas escuadras había sido, desde el inicio, con un gran desempeño en la cancha contando con estadísticas importantes que los ayudaron a sacar los resultados y poder llegar a jugar la final del torneo.
Los Diablos Rojos del Toluca habían destacado por su dominio en la tabla de posiciones referente al número de victorias que obtuvieron de las jornadas, pues de 17 partidos jugados obtuvieron 11 victorias y de las cuales la Bombonera fue testigo de 5. Se decía que como locales eran una amenaza, no sólo por su gran afición, sino que también por su gran desempeño que mostraron al no tener partidos perdidos en casa. Además, fue una de las mejores defensivas del torneo regular ya que únicamente recibieron 13 goles en contra, ocupando la segunda posición dentro de ese rubro después de Tijuana con 12 goles.
Por otro lado tenemos a Santos, un equipo que empezó silenciosamente a obtener los resultados y concluyo siendo el segundo equipo con mayor triunfos, al alcanzar 9 victorias de 17 encuentros. También fue una de las ofensivas más eficientes al marcar 29 goles durante las diecisiete jornadas, de los cuales en tan sólo dos partidos anotaron 9 goles, 4 en contra de Lobos BUAP en la jornada 1 y 5 en contra de León en la jornada 7; de hecho, la tabla de goleo fue encabezada por Jorge Sjaniny Tavares Semedo, jugador del Santos.
A pesar de todas esas estadísticas se sabe que todo puede cambiar en el fútbol cuando dos equipos se encuentran a 180 minutos de ser parte de la historia, de sumar una estrella a la camiseta, de ser campeones de la Liga MX. Fue entonces que lo presenciado durante los partidos de la liguilla marcó el rumbo de la fiesta grande del fútbol mexicano; desde que se veía a unos guerreros eliminando a dos de los equipos favoritos para la final y a unos Diablos que avanzaban en la liguilla por la ventaja obtenida de su posición en la tabla durante el torneo regular.
Hoy tenemos nuevos campeones de la Liga MX, unos Santos que no permitieron que los jugadores del Toluca se sintieran cómodos en su propia cancha. Toluca jugó bien pero les falto ese toque final, tan preciso, que los había llevado a la fiesta grande del fútbol.
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