Una ciudad humilde en el norte de Aragón, ha obrado el sueño de ascender a Primera División. Lugo, 21 de mayo de 2018, ciudad y fecha histórica que quedarán grabadas para siempre en las mentes de la hinchada azulgrana. La S.D. Huesca será, por primera y única vez en su historia, equipo de la máxima categoría del fútbol español la próxima temporada.
Hace años se desconocía de la pequeña capital oscense. Luchando entre la Tercera y Segunda B División, nadie imaginaba el futuro que le esperaba. Ya fue una hazaña alcanzar la categoría de plata, aguantar 5 años consecutivos, y volver a recuperarla una vez perdida. El año pasado y gracias al esfuerzo conjunto de directiva, jugadores y preparadores, se obtenía el premio de luchar por la promoción de ascenso, alzando el nombre de esta pequeña ciudad al resto del país.
Este año costó enderezar la temporada y encontrar un once tipo al que se amoldaran los nuevos rostros llegados en el mercado veraniego. Una vez logrado, la maquinaria altoaragonesa comenzó a funcionar y el espectáculo se contagió a la afición azulgrana que esperaba deseosa de vibrar de nuevo con cada partido de su equipo. El Huesca parecía un cohete en propulsión que abría brecha poco a poco a sus perseguidores mientras hacía soñar a una pequeña población que celebraba por todo lo alto el buen momento de los suyos.
Entrado el mes de febrero llegaron los peores momentos para la escuadra oscense. Las lesiones y sanciones dejaban mermadas las formaciones de Rubi semana a semana, apareciendo los resultados negativos y enlazando una racha negativa durante 8 jornadas consecutivas. La S.D. Huesca perdía su renta de ventaja pero, pese a los problemas por puntuar, quedada igualado con sus rivales aún en la pomada por alcanzar un objetivo soñado.
El club aragonés supo reponerse y volver a la senda de la victoria cuando más lo necesitaba. Mientras sus adversarios erraban en los puntos, los azulgranas volvían a acariciar los puestos de ascenso directo. Llegados la recta final no había opción para el fallo. Aprovechando los fallos rivales, Huesca llegaba a Lugo con el primer match ball para hacer historia. Una cita totalmente inesperada hace un tiempo que ilusionaba los corazones azulgranas.
Llegó el momento en la ciudad gallega. Los futbolistas azulgranas, arropados por su afición desde el primer minuto, lograban adelantarse en el marcador. La provincia de Huesca se volvía loca de júbilo viendo mucho más cerca la victoria. Con el segundo tanto a favor la hazaña se daba por sentada y solo se esperaba oír el pitido final que concluyera la gesta.
90 minutos de ilusión y pasión por unos colores que por primera vez en su historia se alzaban con un ascenso nunca antes pensado. La S.D. Huesca se proclamaba matemáticamente como nuevo club de la Primera División, subiendo además a lo más alto de la clasificación, y pudiendo conseguir ahora el trofeo de campeón de liga.
A partir de aquí comienza una nueva etapa mágica para la capital oscense. Tardes de fútbol de Primera en las que un «David» tratará de hacer frente a los temibles «Goliats». Un año de ensueño el que espera a esta humilde ciudad y que ahora tan grande se ha hecho. Bajo sus valores y al grito de su lema «Fieles siempre sin reblar», comienza el nuevo ciclo de la S.D. Huesca. Solo se puede decir: ¡Gracias por este año y gracias por el esfuerzo realizado muchachos!